Siria rechaza propuesta del enviado de ONU sobre una “zona autónoma” en Alepo

El ministro de Exteriores sirio, Walid al Muallim, ha rechazado una propuesta del enviado especial de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, de crear una “región autónoma” bajo control de los terroristas takfiris en el Este de Alepo.

“Esto está completamente rechazado… Es una violación de nuestra soberanía”, dijo Muallim en una conferencia de prensa televisada tras un encuentro suyo con De Mistura en Damasco el domingo.

Muallim dejó claro que el gobierno sirio no tiene intención de disminuir los ataques contra las posiciones de los terroristas en el Este de Alepo y dijo que ya no puede tolerarse más que los civiles del Este de Alepo continúen siendo rehenes de los grupos terroristas.

“Estamos de acuerdo en la necesidad de que los terroristas abandonen el Este de Alepo para poner fin a los sufrimientos de los civiles en la ciudad”, dijo el ministro.

“El Ejército sirio saldrá victorioso, liberará toda la ciudad y restaurará la calma en la misma”, subrayó.

Él indicó que se respetará la vida de los terroristas que depongan las armas y se entreguen a las autoridades en todo el país. También dijo que el gobierno da la bienvenida a aquellos que hayan huido del país como refugiados y deseen regresar a sus hogares.

Muallim mostró también el firme apoyo de Siria a la operación llevada a cabo por el Ejército y las milicias de Iraq para liberar Mosul del dominio del EI. Él lamentó, sin embargo, que la comunidad internacional no ofrezca el mismo nivel de apoyo a la ofensiva militar del Ejército sirio contra el Frente al Nusra (actualmente llamado Fatah al Sham) en Alepo y que algunos países busquen incluso salvar a la red terrorista.

Él llamó al recién electo presidente estadounidense, Donald Trump, a cesar el apoyo norteamericano a los grupos militantes dentro de Siria y le pidió que tome asimismo medidas para poner fin al apoyo de algunos regímenes de Oriente Medio, como el turco o el saudí, a los grupos terroristas.

El ministro describió los vínculos entre Moscú y Ankara como económicos, señalando que Damasco ve a Rusia como un país amigo y aliado, mientras que considera a Turquía como un estado agresor que ha invadido suelo sirio y que viola la soberanía de Siria.

Él alabó también la fuerte alianza entre Rusia, Siria, Hezbolá y la República Islámica de Irán.