Beirut, 24 nov (EFE).- Las autoridades libanesas condenaron hoy de modo unánime el atentado terrorista contra una mezquita sufí en el noreste de Egipto que dejó al menos unos 270 muertos.
“Ese acto cobarde contra ciudadanos en el interior de un lugar de culto es una prueba de que los terroristas no reconocen las religiones celestes y tratan de engañar diciendo que defienden al islam, cuando en realidad empañan su imagen y atacan a otras religiones”, afirmó el presidente, Michel Aoun, en un comunicado de su oficina de prensa.
El mandatario, que envió una misiva de pésame al presidente egipcio, Abdelfatah al Sisi, condenó de modo enérgico, en su nombre y en el del pueblo libanés, el “acto terrorista atroz”, y dijo que pedía a Dios por las víctimas mortales y la pronta recuperación de los heridos.
“El Líbano está junto a Egipto en su lucha contra el terrorismo hasta su eliminación dondequiera que se encuentre”, agregó.
Por su parte, el primer ministro, Saad Hariri, telefoneó al presidente egipcio y condenó “el atentado terrorista contra fieles inocentes en un viernes bendito, lo que refleja la magnitud del odio y del rencor de las organizaciones terroristas que quieren destruir las sociedades árabes e islámicas”.
El grupo chií libanés Hizbulá condenó asimismo el “ataque terrorista odioso”, y expresó sus condolencias a las familias de las víctimas, al pueblo y al Gobierno egipcio.
“Esa horrible operación terrorista, producto del pensamiento takfirí (radical), es un delito grave en el marco de los crímenes que ocurren en nuestra región y está destinado a provocar el caos, el terror y la inestabilidad”, afirmó en un comunicado.
El atentado de Egipto, que por el momento no ha sido reivindicado por ningún grupo, se produjo contra una mezquita frecuentada por sufíes en la ciudad de Bear al Abd, al oeste de Al Arish, a la salida de los fieles del rezo del viernes, día sagrado para los musulmanes.