El Líbano advierte que el país está “al borde del colapso” con los refugiados

Naciones Unidas, 19 sep (EFE).- El Líbano, cuyos refugiados acogidos representan ya la cuarta parte de la población del país, pidió hoy ayuda a la comunidad internacional y a Naciones Unidas dado que el país está “al borde del colapso”.

“Es impensable que el Líbano pueda por sí mismo hacer frente a un reto existencial de esta proporción. Esto no pude continuar. Son necesarios masivos esfuerzos de la comunidad internacional”, afirmó el primer ministro libanés, Tammam Salam, en la cumbre sobre refugiados y migrantes que se celebra hoy en la sede de la ONU.

Salam recordó en su alocución que desde principios de 2011 más de cien mil bebés sirios han nacido en Líbano, y más de la mitad de esos niños en los últimos dieciocho meses.

“Apelo desde esta tribuna a todo el mundo y, en especial, a las Naciones Unidas, a poner en marcha un plan urgente”, afirmó.

La hoja de ruta que reclama Líbano pasa en primer lugar para que en 3 meses se haga un plan de retorno “de forma digna y segura” a los sirios que se encuentran en Líbano, con cerca de dos millones de refugiados.

Para ello señaló la necesidad de modos de transporte seguros, puntos de salida y recursos para los costes de la logística cuya recaudación “debería empezar inmediatamente”.

En segundo lugar, llamó a establecer cuotas de reparto en toda la región y con el resto de países y negociar el establecimiento de esfuerzos de reasentamiento en otros lugares antes de final de año.

Igualmente, el gobierno de Líbano reclama más financiación para el desarrollo de esfuerzos a nivel local y regional, proceder a una memoria de la utilización de los recursos hechos por cada donante y dejar al organismo de la ONU para los refugiados (UNRWA) lanzar un programa de recaudación para asegurar Nahr-el Bared.

Salam, que reiteró que su país “está en peligro”, enunció todos los esfuerzos llevados a cabo por Líbano para atender a los sirios desplazados, incluida la educación de los niños, que apuntó “se han tratado como a hijos propios”.

El primer ministro recordó que lo hecho por Líbano para que no llegasen a las costas europeas los refugiados “no tiene precedentes”.

“Señor Secretario General, ¿cuándo el mundo va a hacer algo por el Líbano? y ¿Cuándo la ONU va a ponerse manos a la obra y hacer esfuerzos significativos para ayudar a los refugiados y los inmigrantes en observancia de su responsabilidad número uno: salvaguardar la paz y la seguridad?”, dijo dirigiéndose al jefe de la ONU, Ban Ki-moon.

Aunque Turquía es el país con más desplazados, 2,5 millones, Líbano soporta proporcionalmente mayor número pues de su población de 6 millones, cerca de 1,5 son desplazados demandantes de asilo.