La crisis libanesa y el vacío presidencial terminaran, dijo el canciller de Egipto, Sameh Shoukry, tras dialogar con influyentes líderes políticos de ese país, incluido el último jefe de Estado, Michel Sleiman.
El diplomático egipcio también conversó con dos de los más importantes los líderes políticos cristianos, Samir Geagea y Michel Aoun.
Tras las pláticas con Geagea, jefe del partido Fuerzas Libanesas y excandidato presidencial, Shoukry aseveró que siente entre los partidos libaneses la intención de solucionar la crisis y reinstaurar la estabilidad. Subrayó, además, que el vacío presidencial terminará.
En presencia del embajador egipcio en Beirut, Mohammad Zayed Badreddine, el canciller puntualizó que el rol protagónico de El Cairo no está conectado al que mueve a otros países. Señaló que están trabajando para hacer frente a los retos que están sufriendo.
Tanto Geagea como Aoun, jefe del bloque parlamentario Cambio y Reforma, y nominado por el movimiento de Resistencia libanesa Hizbulah para la Presidencia, saludaron el desempeño de Egipto como una acción muy importante y positiva en la escena libanesa.
Shoukry ratificó que hay una preocupación regional e internacional por El Líbano, y apuntó que la comunicación con ese país es a nivel regional en línea con las relaciones con potencias mundiales efectivas para explorar una solución.
El diplomático explicó que escuchó las propuestas de Aoun y le confirmó la importancia de continuar las conversaciones y presentar las ideas tendientes a dar soluciones, lograr estabilidad y salir de la ecuación actual.
Shoukry se entrevistó también en Beit Al Wasat con Fouad Siniora, exprimer ministro sunita y dirigente del bloque parlamentario 14 de Marzo, rival del 8 de Marzo que encabeza Hizbulah.
Los contactos del canciller egipcio, quien también conversó con su homólogo libanés y líder del partido Movimiento Patriótico Libre, Gebran Bassil, coincidieron con una advertencia del presidente del parlamento y jefe del movimiento chiita Amal, Nabih Berri, aliado de Hizbulah.