Bassil: No al sometimiento a las presiones

El ministro de Asuntos Exteriores, Gebran Bassil, indicó el sábado que la integración de los refugiados podría socavar la identidad del Líbano, diciendo que no va a ceder a las presiónes sobre el asunto.

El ministro se pronunció durante la clausura de la primera conferencia regional de dos días bajo el tema “Energía de la Diáspora Libanesa en Nueva York.”

Agregó Bassil en su discurso que el Líbano podría contar con el sector privado y el fuerte compromiso de los jefes del sector bancario y los que trabajan en el sector de finanza e inversiones.

Se refirió a que hubo iniciativas financieras que podrían ayudar al Líbano a tratar sus dolencias crónicas, cuando el flujo de refugiados sirios afecta la economía del país.

“Los participantes en las sesiones de la conferencia han elaborado varios proyectos e ideas con el fin de reunir y atraer el potencial, precisamente los recursos humanos y naturales del Líbano”, explicó, señalando siempre que el sector público y los gobiernos no pueden jugar un papel en los esfuerzos colectivos a menos que cumplan con dos principios: la transparencia y rendición de cuentas.

El ministro Bassil recordó que el ministerio del Exterior había participado efectivamente en los debates con el fin de lograr una ley electoral moderna que permite a los miembros de la diáspora votar y ser representados en las elecciones.

Bassil enfatizó la hazaña histórica realizada por el Ministerio de Asuntos Exteriores, con la aprobación de la Ley de recuperación de la nacionalidad libanesa por los expatriados y originarios del Líbano.

“Al mismo tiempo, nos enfrentamos a las presiones que amenazan la estructura única de la sociedad libanesa. De hecho, la integración de un gran número de refugiados podría socavar la identidad libanesa. En este contexto afirmamos que no cederemos nunca a estas presiones, sean cuales sean las artimañas de algunos personajes locales. Ellos muestran un obedecimiento al extranjero en lugar de actuar a favor y por el interés de su país”, concluyó  Bassil.