Círculos políticos y periodísticos libaneses calificaron hoy de duro golpe al terrorismo la solicitud de pena de muerte formulada por un juez militar para 106 sospechosos de pertenecer a organizaciones extremistas y atacar al ejército.
Simpatizantes del movimiento de resistencia Hizbulah, la agrupación chiita que apoya al gobierno sirio en la lucha contra bandas fundamentalistas sunitas, estimaron que el juicio a 106 libaneses, sirios y palestinos da un espaldarazo a quienes se enfrentan a los islamistas radicales.
La agencia oficial de noticias NNA reportó que el juez militar Najat Abou Shakra acusó a esas personas -de las que sólo 77 están detenidas- de los delitos de pertenencia a organizaciones terroristas y ataques al ejército y las fuerzas de seguridad en el poblado de Arsal, cerca de la frontera con Siria.
Asimismo, el magistrado imputó a los sospechosos por secuestro e intento de asesinato de soldados y policías libaneses en la mencionada localidad del noreste del Líbano, en el valle de la Bekaa, tras el ataque armado del que fue objeto el 2 de agosto de 2014.
Los detenidos fueron remitidos a la Corte Militar Permanente para abrir juicio oral con la recomendación de Abou Shakra de que se les aplique la pena capital a 106 de ellos, en particular a 73 sirios, 32 libaneses y un palestino afiliados indistintamente al Frente Al-Nusra y al Estado Islámico ISIS.
En una acción inusual, el Frente Al-Nusra, filial de Al-Qaeda en Siria, y ISIS, cuyo acrónimo en árabe es Daesh, asaltaron en conjunto Arsal en agosto de 2014 y durante cinco días combatieron contra efectivos de las Fuerzas Armadas y las de Seguridad Interna del país.
Los choques ocasionaron decenas de muertos, 19 de ellos en las filas gubernamentales, además de que los takfiristas (terroristas islámicos sunnitas) capturaron a unos 35 uniformados que llevaron consigo a sus bases del lado sirio de la frontera.
Tras ejecutar a cuatro de ellos semanas después y luego de dilatadas negociaciones, Al-Nusra accedió el 1 de diciembre a canjear 16 soldados y policías por islamistas presos en el Líbano, pero ISIS mantiene a otros nueve como rehenes.
Según el juez Shakra, uno de los acusados más conocidos que será procesado es Imad Jomaa, quien fue comandante del movimiento Liwaa Fajr al-Islam (Brigada del Despertar del Islam, en árabe) en Siria y cuyo arresto desató combates en Arsal.
Otros implicados son Jamal Hussain Zainieh, también conocido como Abu Malek al-Talli, considerado un “emir” del Frente Al-Nusra en la región siria del Qalamoun, y Sirajeddine Zreiqat, jefe de las Brigadas Abdullah Azzam ligadas a la red que fundó Osama bin Laden.