La decisión de Berri ha llegado un día después de que el líder de la CPL, Gebran Bassil, amenazara con boicotear el proceso, argumentando que “el diálogo es inútil cuando sólo se reconoce la existencia de otro a través de las palabras”.
Asimismo, Bassil ha reclamado “que se respete el Pacto Nacional”, argumentando que “si se pierde el Pacto Nacional, se pierde el país”, según ha informado el diario libanés ‘An Nahar’. El Pacto Nacional es un acuerdo no escrito que sentó las bases de Líbano como estado multíconfesional.
En respuesta, Berri se ha mostrado crítico con Bassil y ha reclamado a los ministros de la CPL que vuelvan a participar en las sesiones del gabinete “para evitar un vacío gubernamental a causa de la ausencia del componente cristiano”.
La sesión se ha celebrado con la ausencia del fundador de la CPL, Michel Aoun, del líder del Partido Socialista Progresista (PSP), Walid Yumblat, y del líder del Partido Nacional Social Sirio, Alí Qansu. Todos ellos han contado con representantes.
Los medios locales habían informado de que la agenda del encuentro incluía la creación de un Senado y una ley de descentralización administrativa, en medio de la falta de acuerdo sobre la elección de un presidente o de una nueva ley electoral.
A finales de mayo, Líbano cumplió dos años de vacío en la Presidencia del país, debido al bloqueo de las conversaciones para elegir un sustituto para Michel Suleiman, cuyo mandato terminó el 25 de mayo de 2014.
El Parlamento ha celebrado desde la salida del poder de Suleiman más de 40 sesiones para intentar elegir un presidente, si bien todas ellas han sido aplazadas al no alcanzar quórum debido a la falta de un acuerdo previo a la votación.
Sin embargo, el inicio de las elecciones municipales, en los primeros comicios de cualquier tipo en el país desde 2010 –siendo éstos también municipales– ha reactivado los llamamientos a la convocatoria de parlamentarias.