La ONG Reporteros sin Fronteras (RSF) expresó el miércoles su preocupación por el aumento de los procesos judiciales contra los medios críticos con las autoridades del Líbano o sus aliados, centrándose especialmente en los casos recientes de los periodistas Marcel Ghanem y Hanin Ghaddar.
Durante su programa de Kalam el Nass, Ghanem tenía dos periodistas saudíes, Ibrahim al-Adwan y Merhi al-Ahmarí, quienes críticaron de forma mordaz altas autoridades del Líbano.
Después de este episodio televisado, el ministro de Justicia, Salim Jreissati, pidió a la fiscalía que investigara lo que había sucedido durante la transmisión .
En cuanto a la periodista y analista política libanesa Hanin Ghaddar, quien actualmente trabaja en el Instituto Washington para la Política del Cercano Oriente en los Estados Unidos, y es conocida por su oposición a la línea política de Hezbollah, fue condenada la semana pasada a seis meses de prisión en ausencia por un tribunal militar por “socavar el ejército libanés”, durante un discurso en mayo de 2014, como parte de una conferencia internacional organizada por el Instituto de Washington en la capital estadounidense.
“Reporteros sin Fronteras denuncia estos procesos desproporcionados.
“los periodistas no deben comparecer ante la justicia ni defenderse con fines informativos recogidos o tomados en el ejercicio de su profesión, independientemente del contexto político”, leemos en una declaración emitida por la ONG que recuerda” la importancia del pluralismo para el funcionamiento adecuado de una sociedad democrática “.
Según RSF, las organizaciones libanesas que defienden la libertad de expresión, como SKeyes, encuentran que los procesos contra la prensa se han multiplicado desde finales del 2016, con la elección del presidente Michel Aoun, y aún más desde el episodio de la renuncia anunciada del Primer Ministro Saad Hariri, durante su estadia en Arabia Saudita en noviembre pasado, y en el período previo a las elecciones parlamentarias.
Durante poco más de un año, varios autores de editoriales, tweets o publicaciones en Facebook, e incluso el comediante Hicham Haddad han sido acusados de desacato o difamación.
El último caso, el diario libanés ad-Diyar fue acusado de insultar al rey de Arabia Saudita el pasado fin de semana. Su editor, Charles Ayoub, enfrenta un año de prisión.
El Líbano ocupa el puesto 99 en el ranking de libertad de prensa de 2017 a principios de enero por Reporteros sin Fronteras.