El Papa Francisco recibió este jueves al presidente libanés, Michel Aoun, en su primer viaje a Europa tras ser investido. En la cita, el Papa Francisco le dijo al mandatario libanés tener la intención de visitar el país de los cedros, el cual siempre recuerda en sus oraciones.
Así lo ha escrito en Twitter el presidente al final de la visita que ha realizado al Vaticano. El Papa Francisco me dijo: “Voy a visitar el Líbano y siempre oro por él“.
Aoun añadió en Twitter “El Líbano de la coexistencia ocupa un lugar especial en el corazón de Francisco, que responderá a la invitación a visitar el país de los cedros”, tal y como recoge AsiaNews.
La Santa Sede no lo confirma oficialmente
“Durante las cordiales conversaciones, la oficina de prensa del Vaticano informa por su parte “nos centramos en las buenas relaciones bilaterales entre la Santa Sede y el Líbano”, subrayando el papel histórico e institucional de la Iglesia en la vida del país”.
A continuación, Francisco expresó su satisfacción por el compromiso de las distintas fuerzas políticas para poner fin al largo proceso en el que la presidencia ha estado vacante, “con la esperanza de un futuro cada vez más fructífero de cooperación entre los miembros de la diversidad étnica y religiosa de la comunidad a favor del bien común y el desarrollo de la nación”.
Hizo “referencia a Siria, con especial atención a los esfuerzos internacionales para lograr una solución política al conflicto. También reiteró su agradecimiento por la acogida que el Líbano presta a los numerosos refugiados sirios. Por último, hubo un amplio intercambio de puntos de vista sobre el contexto regional, haciendo mención a otros conflictos en curso y la situación de los cristianos en el Medio Oriente”.
Llegado a Roma este miércoles, el presidente Aoun subrayó la importancia de su encuentro con el Papa, a la luz de la “solidez de las relaciones que unen el Líbano, en todos sus componentes a la Iglesia y el papado”.
“Los cristianos orientales hoy viven circunstancias difíciles, en una región que es cuna del cristianismo y el islam, y vemos en esta visita un rayo de esperanza que confirma que el Líbano permanecerá siempre como el más fuerte del futuro del Oriente del mundo”, añadió Aoun.
Con una población de más de 4 millones de habitantes, Líbano tiene una población cristiana de casi el 35%, la mayoría de ellos pertenecientes a la Iglesia Maronita, en comunión con Roma. Los musulmanes, divididos entre suníes y chiíes, son el 57,92%. Por lo tanto, se trata del país de Oriente Medio en el que la comunidad cristiana está más consolidada y donde tiene mayor capacidad de influencia en las decisiones del país.
Michel Aoun, cristiano maronita, fue elegido Presidente el 31 de octubre de 2016 después de 2 años de vacío de poder en el país. El cargo permanecía vacante desde mayo de 2014 como consecuencia de las grandes divisiones entre las fuerzas políticas del Parlamento.
Para garantizar el equilibrio de poder político entre las diferentes comunidades del país, el país sigue, desde 1943, un acuerdo no escrito en función del cual el Presidente siempre es un cristiano maronita, el Primer Ministro un musulmán suní, y el Presidente del Parlamento un musulmán chií.