El homicidio, registrado alrededor de las 9.30 horas de esta mañana, ha originado escenas de caos en los alrededores de la corte. “Estaba ayudando a una mujer con algunos documentos cuando escuchamos los disparos. Miré a mi derecha y vi el cuerpo de un hombre en el suelo junto a los escalones del tribunal. Inmediatamente corrimos en la otra dirección temiendo por nuestras vidas”, relató un testigo al diario ‘The Jordan Times’.
En los instantes que sucedieron al asesinato, los parientes y allegados que acompañaban a Hattar forcejearon con el atacante hasta arrestarle y entregarlo a la policía. En su primera confesión, Riad ha reconocido que llevó a cabo el crimen en venganza por la caricatura cuya difusión suscitó una agria polémica en el reino hachemita. En la viñeta, titulada “El Dios de ISIS”, el supuesto yihadista, vividor y cómodamente instalado en el paraíso, le pide además a Dios que llame a la puerta antes de acceder.
Su publicación, censurada por los sectores más conservadores de Jordania, llevó a las autoridades a inaugurar la persecución judicial de Hattar, un intelectual de izquierdas conocido por su apoyo al presidente sirio Bashar Assad y sus llamadas a despojar a los jordanos de origen palestino de derechos civiles y legales. El pasado agosto el escritor, acusado de incitación a la violencia sectaria y blasfemia contra el islam, se entregó al gobernador de Amán pero fue puesto en libertad bajo fianza a principios de este mes tras dos semanas en custodia. Su muerte se ha producido precisamente cuando se dirigía a una sesión del juicio.
En un comunicado, la familia de Hattar ha exigido al Gobierno que ajuste cuentas con todos aquellos que durante las últimas semanas han instigado la violencia contra el intelectual. “Muchos fanáticos escribieron en las redes sociales llamando a su asesinato y linchamiento y el Gobierno no hizo nada contra ellos”, ha lamentado su núcleo más cercano dirigiendo sus dardos hacia el Ejecutivo por no proporcionarle protección. Tras el inicio de la investigación judicial, Hattar -acusado anteriormente de insultar al rey Abdalá II- retiró la viñeta; desactivó su cuenta de Facebook y replicó que su intención no había sido insultar el islam sino mofarse de la organización yihadista que dirige Abu Bakr al Bagdadi y “de su concepto del paraíso”.
Un portavoz gubernamental, Mohamed Momani, se ha comprometido este domingo a llevar ante la justicia “al autor de este crimen despreciable” y a “responder con mano de hierro contra cualquier persona que use este incidente para difundir expresiones de odio en la sociedad”. El asesinato ha sido condenado por organizaciones civiles y partidos como el Frente de Acción Islámico (FAI), el brazo político de los Hermanos Musulmanes en Jordania. “Incluso aunque no estuviéramos de acuerdo con lo que decía o escribía Nahed, es el momento de permanecer unidos contra el terrorismo y contra quienes le mataron. Quieren inocular miedo y silenciarnos”, ha manifestado Nidal Mansur, presidente del Centro para la Defensa de la Libertad de los Periodistas en una nota de prensa.