El país levantino acoge a 1.5 millones de refugiados sirios, lo que representa un cuarto de la población
El Gobierno libanés ha lanzado este jueves el “Plan nacional de respuesta a la crisis” para 2018, por el que solicita a la comunidad internacional 2.200 millones de dólares (1.761 millones de euros) para asistir a los 1.5 millones de refugiados sirios que acoge el país así como a aquellos libaneses en situación de vulnerabilidad extrema.
“En 2017 la comunidad internacional aportó 1.200 millones de dólares (962 millones de euros) para 1.3 millones de sirios y libaneses”, ha recordado este jueves en el Serrallo de Beirut Philippe Lazzarani, coordinador de Naciones Unidas en Líbano. De este monto, 392 millones de euros han sido distribuidos a los refugiados en ayudas en efectivo lo que ha supuesto un impulso a la economía local.
Sin embargo, tras cerca de siete años de contienda, los refugiados sirios en Líbano son más pobres que ayer, con un 70% de ellos viviendo por debajo del umbral de la pobreza. En su discurso, Lazzarani ha recordado este jueves a Ryad Khalaf Zibou, un refugiado sirio y padre de cuatro, que el pasado 10 de enero se quemó a lo bonzo ante las oficinas de la ONU en Líbano tras ser informado de que no percibiría más ayudas.
La permanencia de los refugiados sirios en el país (que suman un cuarto de la población total) ha acabado por solapar unas infraestructuras ya de por si deficientes y generar lo que el coordinador de la ONU en Líbano ha calificado de “creciente cansancio” entre la población de acogida.
El Banco Mundial ha cifrado en 17.300 millones de euros las pérdidas que ha sufrido la economía libanesa por el peso de la crisis siria que ha provocado también el derrumbe de un prometedor sector turístico, ahuyentado a todo inversor extranjero y desbordado la amenaza yihadista a su territorio. Se trata del segundo llamamiento realizado por Beirut desde que en diciembre de 2016 la formación de un nuevo Gobierno libanés lograra poner fin a más de dos años de vacío político.
Por lo que reavivar la economía libanesa a través de las ayudas vertidas a los refugiados sirios es la propuesta que ha reiterado este jueves el primer ministro libanés, Saad Hariri: “Como primer ministro del Líbano he de velar por los intereses de los refugiados sirios pero sobretodo por los de mis ciudadanos”. Elogiando a la sociedad libanesa, el primer ministro ha recalcado que “Líbano ha abierto sus puertas a los refugiados sirios mientras otros países cerraban las suyas”.
Ha sido el ministro libanés de Asuntos Sociales, Pierre Bou Assi, el encargado de anunciar el monto a recaudar para después admitir entre bastidores que “por supuesto, se obtendrá bastante menos”. Según el ministro, la mejor solución para los refugiados sirios es “que regresen a su tierra”. Declaraciones que Hariri ha matizado al asegurar que “ningún sirio será obligado a retornar a su país en contra de su voluntad”.
Por su parte, Lazzarani ha recalcado la necesidad de revisar la legislación vigente en el país por la que desde 2015 se impide todo nuevo registro de refugiados sirios. Lo que ha provocado que a la cifra oficial del millón de refugiados contabilizados por la ONU se sumen otros 500.000 sin registrar en el país. Lazzarini ha recordado también que si bien la intensidad de la guerra siria decrece a nivel nacional, los focos de lucha prosiguen en el país. Prueba de ello es el reguero de refugiados que ante el cierre de la frontera libanesa intentan cruzar ilegalmente las montañas que delimitan ambos países. En lo que va de año, al menos 18 sirios (entre ellos ocho mujeres y dos niños) han muerto de frío en el intento.
Se trata del tercer llamamiento lanzado por la comunidad internacional esta semana para recaudar fondos con los que hacer frente a la crisis humanitaria provocada por la contienda siria. La ONU solicitó este martes 645 millones de euros en Ginebra para los refugiados palestinos, tanto en Gaza y Cisjordania como en Siria. De los cuales, 320 responden al llamamiento realizado por UNRWA (la Agencia de la ONU para los refugiados palestinos) este jueves en Beirut para asistir a medio millón de refugiados palestinos sirios.