El Gobierno libanés ha afirmado este martes que el terrorista suicida detenido el sábado en una cafetería de la capital, Beirut, antes de inmolarse era un ‘lobo solitario’.
En una entrevista concedida a la cadena de televisión saudí Al Arabiya, el ministro del Interior libanés, Nuhad al Mashnuq, ha aplaudido las tareas de las fuerzas de seguridad del país.
“El Líbano, igual que cualquier otra capital mundial, es objeto de actos de terrorismo, pero la diferencia real es la capacidad de las agencias de seguridad para llevar a cabo operaciones preventivas”, ha destacado, tal y como ha recogido el diario local ‘An Nahar’.
El terrorista, identificado como Omar al Assi, fue detenido antes de que lograra activar su chaleco explosivo en una cafetería del céntrico barrio beirutí de Hamra.
El Ejército ha indicado que el chaleco explosivo que portaba Al Assi contenía “ocho kilogramos de material extremadamente explosivo, así como bolas metálicas destinadas a incrementar el número de víctimas”.
Al Assi habría resultado herido en 2013 en un enfrentamiento entre milicianos leales al clérigo salafista Ahmed al Assir, acusado de formar células terroristas en la localidad de Sidón, y las Brigadas de Resistencia, afiliadas al partido-milicia chií Hezbolá.
Posteriormente, Al Assi se habría unido al grupo yihadista Estado Islámico, que le habría ordenado perpetrar un atentado en Beirut, tal y como ha recogido el diario local ‘An Nahar’. Por el momento ningún grupo ha reclamado la autoría del atentado frustrado.
Las autoridades han detenido hasta la fecha a ocho personas, entre ellas cuatro familiares de Al Assi y cuatro seguidores de Al Assir, por su presunta relación con el atentado frustrado.