Día Mundial de las Abejas el 20 de mayo.

Tres de cada cuatro cultivos de frutas o semillas que se producen para consumo humano dependen, al menos en parte, de las abejas y otros polinizadores. FOTO:FAO/Greg Beals

¡Participa en el evento el 20 de Mayo de 2021 a las 13 horas (hora de Nueva York) y en las redes sociales con las etiquetas #DíaMundialDeLasAbejas y #Savethebees!

Dependemos de la supervivencia de las abejas


Las abejas y otros polinizadores, como las mariposas, los murciélagos y los colibríes, están, cada vez más, amenazados por los efectos de la actividad humana.

La polinización es un proceso fundamental para la supervivencia de los ecosistemas, esencial para la producción y reproducción de muchos cultivos y plantas silvestres. Casi el 90 por ciento de las plantas con flores dependen de la polinización para reproducirse; asimismo, el 75 por ciento de los cultivos alimentarios del mundo dependen en cierta medida de la polinización y el 35 de las tierras agrícolas mundiales. Los polinizadores no solo contribuyen directamente a la seguridad alimentaria, sino que además son indispensables para conservar la biodiversidad.

Para crear conciencia sobre la importancia de los polinizadores, las amenazas a las que se enfrentan y su contribución al desarrollo sostenible, las Naciones Unidas declararon el 20 de mayo como Día Mundial de las Abejas.

El objetivo principal es proteger a las abejas y a otros polinizadores para que puedan contribuir de forma significativa a resolver los problemas relacionados con el suministro de alimentos en el mundo y acabar con el hambre en los países en desarrollo.

Todos dependemos de los polinizadores y por ese motivo, es crucial controlar su declive y detener la pérdida de biodiversidad.

Compromiso con las abejas
Con ocasión de la cuarta celebración de este Día, que celebramos en mitad de la actual pandemia por COVID-19, la FAO ha organizado un evento virtual el 20 de mayo de 2021 sobre el tema “Compromiso con las abejas: reconstruir mejor en beneficio de las abejas”.

El acto fomenta la cooperación y solidaridad mundiales para combatir las amenazas planteadas por la pandemia de la COVID-19 a la seguridad alimentaria y los medios de vida agrícolas. Asimismo, pretende priorizar la regeneración medioambiental y la protección de los polinizadores. Es una buena ocasión para concienciar sobre el modo en el que podemos contribuir a respaldar, restablecer y mejorar la función de los polinizadores.