El Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas aprobó cuatro resoluciones en las que condena las políticas de Israel en los territorios ocupados palestinos y sirios.
La resolución condena las graves violaciones de Derechos Humanos cometidas por las fuerzas israelíes en los territorios palestinos -aprobada por 31 votos frente a nueve, con siete abstenciones en el Consejo de 47 miembros-, exige a Israel que ponga fin a su ocupación de los territorios palestinos desde 1967.
También exige a Israel que deje de atacar a los civiles palestinos y de destruir sistemáticamente su patrimonio cultural.
Asimismo, pide que acabe con las operaciones militares en los territorios palestinos, y que levante el bloqueo sobre la Franja de Gaza.
Estados Unidos y la Unión Europea, cuyos siete miembros del Consejo votaron por separado pero en general al unísono, se opusieron a la resolución y adujeron que no es equilibrada.
Otra resolución, que insta a Israel a que deje de ampliar los asentamientos en los territorios ocupados y a que tome medidas para desmantelar los que ya existen, fue aprobada con 45 votos a favor, con el apoyo de la Unión Europea y la oposición exclusivamente de Estados Unidos.
La tercera resolución condena a Israel por lo que califica como violaciones sistemáticas de los derechos de la población de los territorios sirios de los Altos del Golán. Esta medida también fue rechazada por Estados Unidos, mientras 15 países, entre ellos los Estados miembros de la UE, se abstuvieron.
Otra resolución insta a la creación de un fondo para compensar a los palestinos que sufrieron pérdidas durante la ofensiva que Israel llevó a cabo contra la Franja de Gaza entre diciembre de 2008 y enero de 2009.
Estados Unidos manifestó ante el Consejo que dichas resoluciones no ayudarán a la paz en Medio Oriente.