Aunque desde anoche dejaron de escucharse los estruendos de ametralladoras pesadas y granadas autopropulsadas, residentes en ese campamento de refugiados de la sureña ciudad de Saida declinaron enviar a sus hijos a las escuelas y muchos comercios continuaban cerrados por temor a nuevos choques.
La tregua en Ain El-Hilweh, el campamento palestino más poblado y conflictivo de los 12 existentes en El Líbano, se concretó el martes en la noche durante una reunión de representantes del movimiento Al-Fatah y de grupos islamistas radicales en la embajada de Palestina en Beirut.
El miembro del Comité Central de Al-Fatah Azzam Al-Ahmad explicó que se llegó a entendimiento sobre una ‘visión y fórmula’ de las fuerzas de seguridad conjuntas palestinas que les confiere ‘poderes absolutos’ para lidiar con los ilegales y quienes alteren el orden dentro de ese asentamiento.
Según el dirigente de Al-Fatah, partido que lidera el presidente palestino, Mahmoud Abbas, el acuerdo en la embajada de su Estado estipuló que ‘es obligatorio para todas las partes acatar el cese del fuego’.
A preguntas de periodistas, explicó que los combates callejeros desatados desde el domingo pasado en Ain El-Hilweh no son un ‘asunto palestino-palestino o libanés-libanés, sino parte del conflicto en la región y sus ramificaciones al territorio libanés’, en alusión a la guerra en Siria.
Al-Ahmad reiteró la postura expresada por el presidente Abbas a su homólogo libanés, Michel Aoun, durante la visita de la semana pasada a Beirut, de promover acciones para preservar la seguridad de las relaciones bilaterales y la estabilidad y tranquilidad en los campamentos de refugiados.
Cerca de 500 mil palestinos viven en 12 asentamientos en distintas regiones de este país en calidad de refugiados desde 1948, cuando potencias occidentales y la ONU avalaron la creación de Israel y el gobierno sionista de aquel nuevo Estado los expulsó de sus tierras.
Entretanto, la diputada Bahiya Hariri convocó una huelga general en Saida que mantendrá cerradas hoy las escuelas e instituciones como expresión de rechazo a los combates entre facciones palestinas en Ain El-Hilweh y para solidarizarse con las víctimas, incluido el niño fallecido ayer por disparos.
También la asociación Nashet organizó ayer una acampada cerca de la mezquita Al-Mousalli en Taamir para protestar ‘contra la conspiración para destruir el campamento y la frágil seguridad’ que provocó el desplazamiento de decenas de personas en el barrio Al-Safsaf y sus alrededores.
Como medida preventiva, el Ejército libanés -que se limita a custodiar las entradas de los campamentos- cerró la carretera oriental próxima a Ain El-Hilweh después de que un francotirador la atacó, mientras una tienda en la zona Al-Safsaf se incendió a causa de los combates del martes.