El Ministro del Exterior del Líbano Gebran Bassil expresó el lunes dudas sobre las circunstancias detrás de la repentina renuncia del primer ministro Saad Hariri durante un viaje a Arabia Saudita, diciendo que está esperando que el líder regrese para conocer la verdad.
“Escuchamos a nuestro primer ministro decir ayer que volverá al Líbano en dos o tres días”, dijo Bassil a Christiane Amanpour de CNN en una entrevista desde Beirut. “Entonces, lo estamos esperando para escuchar su opinión sobre la verdad”.
Hariri renunció inesperadamente la semana pasada, diciendo que su vida estaba en peligro.
Hablando por primera vez desde que renunció a su cargo, Hariri le dijo a una estación de televisión libanesa el domingo que regresará al Líbano “muy pronto y tomará todas las medidas constitucionales necesarias para renunciar”.
Bassil dijo que Hariri es libre de hacer lo que quiera, pero pidió que dimita en territorio libanés. “Esa será la única prueba para los libaneses que están realmente confundidos, y no están convencidos del todo de lo que sucedió”, dijo Bassil. “Queremos que nuestro primer ministro regrese libremente a su país, donde pueda declarar lo que quiera”.
La entrevista emocional de Hariri el domingo fue un intento de poner fin a los rumores de que estaba retenido contra su voluntad en la capital saudita. Pero los analistas dijeron que los espectadores parecían prestar menos atención a lo que dijo Hariri y más a sus gestos durante la entrevista desde su casa en Riad, Arabia Saudita.
La partida de Hariri sumió al Líbano en una crisis política y avivó temores de un conflicto, ya sea con Arabia Saudita, que está cada vez más agitada por la ascendencia de Irán en la región, o Israel, que comparte los temores de Arabia Saudita sobre Irán aunque no apoya a Riad en público.
Bassil dijo que el Líbano considera que Arabia Saudita es un país “hermano”, ya que pareció tratar de aliviar cualquier posible fricción entre los dos países a partir del incidente.
“Nuestro objetivo es que las personas tengan las mejores relaciones con nuestros vecinos, con los países árabes, y sobre todo con Arabia Saudita”, dijo Bassil.
“Como no queremos que los libaneses intervengan en asuntos internos de Arabia Saudita, tampoco queremos que hayan intervenciones ni agresiones de otros países en asuntos internos del Líbano”, dijo Bassil.