Este pequeño país al norte de Israel quiere demostrar que su tecnología no tiene nada que envidiar con la de su vecino del sur. En paralelo, pretende enriquecer la innovación de su economía atrayendo empresas y talento extranjero.
La semana pasada se celebró en Madrid el congreso Digital Enterprise Show (DES). Llamaban la atención ocho de sus stands, ocupados por start ups libanesas muy diferentes: una red social para adolescentes en busca de la mejor universidad, una cerradura de puertas que se gestiona desde el móvil, una herramienta en la nube para catálogos, un sistema innovador para videoconferencias, una app para la gestión de pedidos de los restaurantes…
Estas ocho start ups vinieron a España de la mano de UK Lebanon Tech Hub, una iniciativa nacida de la unión del Banque du Liban (Banco Central Libanés) y el Gobierno de Reino Unido. El UK Lebanon Tech Hub tiene carácter privado, se nutre de los fondos de sus propietarios, y se centraba hasta ahora en ayudar a las jóvenes empresas libanesas a encontrar oportunidades en el exterior, empezando, claro está, por el mercado británico. Al fin y al cabo, la República Libanesa es un mercado muy pequeño, de unos 4,5 millones de habitantes (Israel, su vecino del sur, tiene casi el doble).
El objetivo de venir a un evento como el DES era, de hecho, estudiar las oportunidades de negocio de esas ocho compañías en España. “Tenemos buen talento y muy buena tecnología. No sólo en Israel saben hacer buena tecnología”, comentaba la semana pasada uno de los libaneses asistentes al DES.
“El crecimiento del sector tecnológico en Líbano ha supuesto un aumento de emprendedores que están desarrollando excitantes nuevos productos y soluciones para ayudar a las empresas líderes del mundo a permanecer en el frente ante su competencia”, sostiene Marta Solorzano, directora de programa del UK Lebanon Tech Hub.
Pero en paralelo, UK Lebanon Tech Hub empieza a buscar atraer start ups al Líbano, como punto de entrada en los mercados de Oriente Medio. La institución se encarga de tramitar los permisos necesarios y ofrece a los emprendedores (locales y extranjeros) un espacio en el que quedarse, además de sesiones de formación y mentoring.
Hasta la fecha, más de quince start ups extranjeras se han instalado en el Líbano a través de esta organización.
El sector de tecnología en Líbano ha crecido un promedio anual medio del 7,9% hasta alcanzar un tamaño de 381 millones de dólares en 2014. El Beirut Digital District (BDD), lanzado en septiembre de 2012, reúne a muchas de estas compañías y se ha convertido en un símbolo para este cambio de modelo económico.