Hariri: Única solución para el Líbano y ONU es que refugiados regresen a Siria

Beirut, 12 jun (EFE).- El primer ministro designado libanés, Saad Hariri, afirmó hoy que la única solución entre Beirut y la ONU para solucionar la “crisis” que vive el Líbano es que los refugiados sirios vuelvan a su país.

“La solución definitiva para el Líbano y la ONU es que los refugiados sirios regresen a su país”, reza un comunicado de la oficina de prensa de Hariri.

Estas declaraciones las realizó el titular tras una reunión “importante” con el coordinador especial de Naciones Unidas para el Líbano, Philippe Lazzarini, y la representante del Alto Comisionado de la ONU para los refugiados (ACNUR), Mireille Girard, según el texto.

Fue una reunión importante, porque son socios que nos ayudan a resolver el problema de los refugiados. La solución definitiva es que regresen a Siria. Llegamos a esta conclusión y ustedes la escucharán de ellos”, agregó.

El pasado febrero Hariri aseveró que el Líbano no obligará a los refugiados sirios “bajo ninguna circunstancia” a marcharse, “aunque las infraestructuras del país estén en rojo vivo”.

Por su parte, Lazzarini calificó el encuentro de “productivo y constructivo”, dado que han confirmado “la asociación estrecha entre la ONU y el Líbano frente a la crisis de los refugiados sirios”.

“Siempre hemos afirmado que hay dos soluciones al problema de los refugiados: o bien que regresen a Siria o su asentamiento en otro país. Entretanto, respetamos su decisión individual y nunca los desanimamos a que regresen. Es su derecho y sería inconcebible que la ONU lo hiciera”, apunta la nota.

Este encuentro tuvo lugar después de que ACNUR pidiera al Ministerio de Exteriores libanés que revoque la decisión anunciada el viernes de congelar los permisos de estancia de su personal en el Líbano.

Hoy, el ministro saliente de Exteriores, Gebrán Basil, volvió a acusar a ACNUR de “atemorizar a los sirios” para que no regresen a su país e instó a “retirar el estatuto de refugiados” a aquellos que regresan al Líbano después de haber estado en Siria.

Las autoridades libanesas han advertido reiteradamente de que el país está al borde de sus capacidades debido a la elevada presencia de refugiados, que según sus cálculos son entre 1,5 y 2 millones de personas.