En rueda de prensa en esta capital, Bassil señaló que su iniciativa se basa en un balance entre la representación proporcional y la victoria por mayoría, y añadió que el futuro senado lo presidiría un cristiano no maronita ‘a fin de respetar la paridad’.
‘La presencia de todos los componentes de la sociedad libanesa mantiene el país. De hecho, las reformas solo pueden producirse mediante la ley electoral, una ley en ausencia de la cual no prevalecería ni la estabilidad ni la seguridad políticas’, apuntó el ministro cristiano maronita.
Argumentó que esa realidad confiere carácter de urgencia a la aprobación de la normativa electoral que reemplace a la vigente de 1960, un asunto que acapara el quehacer político libanés y que desde hace meses acentúa las divisiones entre partidos y varias de las 18 sectas religiosas del país.
De acuerdo con Bassil, la aludida ley ‘debe respetar la paridad y la representación equitativa de los libaneses’, de ahí la decisión de la CPL de aportar lo que describió como una idea que sintetiza todas las demás propuestas vertidas sobre el particular.
‘Estamos convencidos de la necesidad de llegar a una nueva ley electoral como afirman todos los partidos, y por esta razón hemos presentado una idea abarcadora que no está limitada en detalles, sino que es una síntesis flexible de todas las otras propuestas’, enfatizó.
Al respecto, puntualizó que su iniciativa consiste en distribuir los 128 asientos del parlamento equitativamente entre la mayoría y la proporcionalidad, conforme a una regla específica, además de que cada comunidad (étnico-religiosa) elegirá a sus propios diputados.
Bassil reconoció que la CPL desearía lograr un ‘laicismo total’, un hecho que ‘requiere cierta evolución’, acotó al explicar que el problema radica en el miedo a volcarse en un debate constitucional sobre el Senado.
En ese sentido, dijo aguardar por la respuesta de los demás partidos con la esperanza de lograr su aprobación, aunque indicó que, en caso de ser rechazada, aún está sobre la mesa la ley electoral híbrido que se negocia. La importancia de esta propuesta es que toma en cuenta las posturas de todos, opinó.
El partido Mustaqbal (Futuro), del primer ministro Saad Hariri, rechaza la normativa basada plenamente en la proporcionalidad al argumentar que las armas en poder de su rival Hizbulah (Partido de Dios) impediría una competencia seria en los bastiones de esa agrupación chiita.
Para el líder del Partido Socialista Progresista y de la comunidad drusa, Walid Jumblatt, es descartable la representación proporcional, incluso en el caso de una normativa híbrido, porque ‘marginaría a los drusos’.
Hizbulah, la CPL, que lideró hasta el año pasado el hoy presidente Michel Aoun, el movimiento Amal, todos aliados, así como Mustaqbal y el partido cristiano Fuerzas Libanesas intentan redactar una ley mixta que incorporaría la proporcionalidad y el sistema de un ganador único por mayoría de votos.