Alrededor de 500 refugiados sirios que han residido en los últimos años en el Líbano tras escapar a causa del conflicto que estalló en 2011 han iniciado este miércoles el retorno a su país, según la agencia estatal libanesa de noticias, NNA.
La agencia ha destacado que los retornos se producen “de forma voluntaria” en 15 autobuses llegados al Líbano desde Damasco para proceder a los traslados.
Los refugiados han comenzado a ser trasladados desde el área de Shebaa, en el sureste del Líbano, y serán llevados a la localidad de Beit Yin, situada al suroeste de Damasco y cuyo control fue recuperado por las autoridades en diciembre.
Por su parte, la oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) en el Líbano ha afirmado en una serie de mensajes en su cuenta en la red social Twitter “ser consciente” de los traslados y ha resaltado “no estar involucrada” en la organización de los mismos.
“Sin embargo, ACNUR respeta las decisiones individuales de los refugiados para volver a su país de origen cuando son adoptadas sin presiones indebidas y habiendo valorado cuidadosamente la información con la que cuentan”, ha dicho.
“No teníamos noticias sobre nuestra ciudad. Mi familia y yo estamos felices de volver”, ha dicho Yunes Ozman, de 31 años, en declaraciones a la agencia británica de noticias Reuters.
Según los datos de ACNUR correspondientes al mes de diciembre, en el Líbano residen más de 991.000 refugiados sirios, sobre un total de más de 5,6 millones de refugiados en la región.
Algunos políticos libaneses, entre ellos el presidente, Michel Aoun, han abogado en varias ocasiones por el retorno de los refugiados a zonas que no estén en conflicto en Siria y han alertado de la presión que supone la situación para el Líbano a nivel económico y social.