La vanguardia- BARCELONA
Se agradece dar con un restaurante que aporte algo nuevo entre los muchísimos que se venden en Barcelona como cocina mediterránea. Es el caso de Albé ( mi corazón, en levantino), que hace tres años abrió en el también corazón del Eixample bajo la dirección del libanés Joey Attieh.
Attieh, que estudió Artes Culinarias en la Escuela Universitaria de Hotelería y Turismo de Sant Pol de Mar, no dudó en llamar a su colega, el boliviano Pachi Rodriguez, para dirigir los fogones de este restaurante. Se habían conocido estudiando juntos y, posteriormente, trabajaron en las cocinas del biestrellado Moments, en el hotel Mandarin Oriental. Siempre tuvieron buena química, así que ¿por qué no unir fuerzas, aún a sabiendas de lo difícil que sería montar un negocio en plena pandemia?
El labneh ahumado con zaatar y pan libanés CLV
En Albé este tándem ofrece una cocina local y de temporada con un toque libanés. No la confundan con cocina fusión, aunque en la carta encuentren elaboraciones originarias de Oriente Próximo como el labneh o el kebbeh, ya que la idea es más bien dar una vuelta de tuerca al producto catalán para convertirlo en algo diferente. Lo consiguen, por ejemplo, con la gamba roja de Palamós que utilizan para su baklava, o con el magret de pato de bellota procedente de los Pirineos que maduran durante tres semanas para servirlo con freekeh (trigo verde libanés), bimi y salsa bigarade. También con la deliciosa berenjena laqueada que preparan con reducción de granada, una de las fermentaciones más tradicionales del Líbano. Hay además garum y otros sabores ancestrales que recuerdan la conexión entre ambos países mediterráneos, como también lo recuerda el gusto por las cocciones lentas.
El baklava de gamba roja de Palamós CLV
En Albé este tándem ofrece una cocina local y de temporada con un toque libanés
Para explorar su propuesta, ofrecen dos opciones: pedir a la carta o dejarse guiar por el menú degustación (60 euros por persona, 30 euros más si se elige el maridaje de vinos), que consiste en un recorrido por los platos esenciales del restaurante servidos en raciones más pequeñas. Este arranca con un delicioso labneh ahumado en madera de olivo con zaatar y polvo de berenjena que se acompaña de pan libanés y, entre los platos que le siguen, destacan el tiradito de pez limón que preparan con una anisada ‘leche de tigre’ libanesa o la carrillera ibérica sobre torrija, con demi glace, crema agria ahumada y nabo encurtido; a la que se le notan a la vista las horas de cocción.
La berenjena laqueada con reducción de granada CLV
Merecen una mención a parte los vinos libaneses de altura que sirven (¡todo un descubrimiento!), muy minerales, elaborados con metodología francesa y variedades de uvas como el chardonnay o el savignon blanc.
En nuestra visita al restaurante Attieh nos desvela que están preparando una nueva apertura que poco tendrá que ver con Albé, pero no nos da más detalles. Toca esperar.