El Presidente Aoun a la revista libanesa “Seguridad General”

Extractos de la conversación que dio el Presidente Aoun a la revista libanesa “Seguridad General”

  • Proporcioné todas las facilidades necesarias para la formación del gobierno, pero el Primer Ministro designado Saad Hariri no respetó el principio de la “Asociación” previsto en la Constitución.
  • Al asumir mis responsabilidades constitucionales como Presidente de la República, me planteé un conjunto de objetivos políticos, pero encontré una feroz oposición para llevarlos a cabo por parte de quienes hicieron del poder una ganancia para ellos y sus familias, y llevaron al país a este colapso económico que estamos presenciando.
  • La gente debe exigir una rendición de cuentas a los diputados a quienes les delegaron el poder, y aprender de las difíciles lecciones que experimentaron durante 30 años, para no repetir los mismos errores y esperar resultados diferentes a la vez.
  • Los libaneses deben esforzarse por crear una nueva clase política que establece la ley de un estado civil moderno, la cual, por sí sola, romperá el ciclo del declive político y administrativo, y las agudas disputas con fundamentos sectarios.
  • Si realmente queremos, de ahora en adelante, reglamentar la vida política y el trabajo de las instituciones, se deben abordar las lagunas constitucionales que están causando graves daños a la vida de los ciudadanos.
  • Desde el inicio, cuando hemos planteado el tema de la auditoria forense, comenzaron a surgir los obstáculos y las obstrucciones. Intenté superarlos uno tras otro, y llegamos a aprobar en el Parlamento una ley que permita suspender la ley de secreto bancario por un año, pero el Banco Central del Líbano se abstuvo por largo tiempo de dar muchas respuestas a las preguntas de la firma de auditoria Álvarez y Marsal.
  • El crimen del colapso financiero está entrelazado, y muchos son sus perpetradores. Algunos de ellos aún están en el poder y en el mando, hasta el día de hoy. Están luchando a muerte por beneficiarse de la impunidad. Yo, por mi parte, no descansaré en seguir el asunto hasta el final.
  • El sistema corrupto es cohesionado y arraigado, sea el político y otro, y algunos de sus integrantes están en el poder y en diferentes organismos del Estado.
  • Hemos alzado la voz cuando advertimos sobre el peligro de la migración siria al Líbano. En todos los foros internacionales, hemos presentado las realidades y las cifras inquietantes relacionadas con esta migración, y las repercusiones económicas, políticas, sociales y de seguridad que deja su desplazamiento en nuestra sociedad.
  • Algunos países quieren usar el tema de los migrantes sirios como carta en la solución política en Siria que aún no se ha cristalizado. Esto fue lo que hemos advertido en repetidas ocasiones, mientras que algunos, adentro y afuera, olvidan que lo que ha alcanzado el Líbano en términos de colapso financiero y económico se debe en gran parte a las repercusiones de esta migración.
  • No escatimaré esfuerzo alguno para ayudar a lograr el regreso de los migrantes sirios en el Líbano a su país, donde gran parte de su territorio goza ahora de la seguridad y estabilidad.
  • Buscaré restituir el Estado hasta el último minuto de mi mandato constitucional.