El embajador saudí en el Líbano presentó sus cartas credenciales al presidente el miércoles, con lo que se puso fin a un entredicho diplomático entre los dos países.
El embajador saudí en el Líbano, Walid al-Yaacoubi, y su contraparte libanés en Arabia Saudí quedaron atrapados en una disputa sobre la representación, y cada país demoró la acreditación del representante diplomático del otro, aunque los dos fueron designados hace meses.
La demora puso de manifiesto las tensiones entre los dos países después de la extraña renuncia, luego retirada, del primer ministro libanés Saad Hariri desde Riad. En ese momento la percepción era que Arabia Saudí había manejado el hecho.
Al-Yaacoubi presentó sus credenciales al presidente Michel Aoun el miércoles, después que el representante libanés Fawzi Kabbara recibió su acreditación en Riad. Había sido designado en julio, pero permanecía sin acreditación en la capital saudí.