Respecto a las elecciones parlamentarias, el ministro del Interior Nouhad Machnouk reiteró que se celebrarán en mayo de 2018, la fecha fijada con anterioridad, para disipar temores de prórroga o adelanto.
Las discusiones del Gabinete ministerial se concentran en una ley electoral aprobada en junio último que cambió el panorama de los distritos comiciales y también sobre el estreno de una tarjeta biométrica.
El otro tema de interés se refiere al tratamiento que se seguirá con 1,5 millones de refugiados sirios, según estimados del gobierno, cuya presencia está drenando la débil infraestructura del país y su economía.
Algunos bloques parlamentarios se oponen a las tarjetas magnéticas en las primeras elecciones del Líbano desde 2009, porque alegan que son costosas, consumirá mucho tiempo su confección y tal vez no estarían listas para los comicios.
De igual manera, el gabinete se divide en la forma de lidiar con la crisis de refugiados.
Los ministros del bloque de Hizbulah o Partido de Dios, el Movimiento Amal y sus aliados solicitan conversaciones directas de coordinación con el gobierno de Siria.
Empero, se niegan a hacerlo, el primer ministro Saad Hariri, ministros del Movimiento Futuro, de las Fuerzas Libanesas y del Partido Socialista Progresista.