Los barcos permanecieron dentro de los puertos de las ciudades sureñas de Sidón y Tiro el miércoles, debido a las inclemencias del tiempo.
Una tormenta con fuertes vientos y aguaceros comenzó el martes por la noche y se prolongó hasta las primeras horas del jueves. Las olas grandes y los vientos violentos llevaron a los propietarios de los barcos a elegir mantener sus barcos en la seguridad de los puertos.
La Asociación Meteorológica del Líbano dijo el miércoles que la velocidad del viento alcanzaría alrededor de 65 kilómetros por hora, con olas de entre tres y cuatro metros de altura.
Los pescadores aprovecharon el día libre como una oportunidad para trabajar en sus barcos, y los sacaron de las aguas turbulentas hasta el muelle.
La tormenta viene como una anomalía en lo que hasta ahora ha sido un comienzo inusualmente cálido para el invierno.
Los estudios científicos sugieren que el cambio climático está reduciendo la duración del invierno y elevando las temperaturas en todo el mundo.