El presidente de Italia, Sergio Mattarella, ofreció hoy absoluta ayuda a El Líbano para solucionar sus dificultades, particularmente la eliminación de obstáculos políticos que impiden elegir al jefe del Estado y en la lucha antiterrorista.
Tengo confianza en que serán capaces de superar las dificultades, comentó Mattarella en declaraciones a periodistas en el aeropuerto internacional Rafic Hariri de Beirut, a donde llegó en helicóptero tras visitar a las tropas italianas miembros de las Fuerzas Interinas de la ONU en el sur del país.
El mandatario europeo, quien sostuvo este viernes maratónicas reuniones con el presidente del parlamento libanés, Nabih Berri, el primer ministro Tammam Salam y el patriarca de la Iglesia maronita, cardenal Beshara Rahi, expresó admiración por el modelo de coexistencia que -dijo- representa esta nación.
Opinó que El Líbano tiene un rol como modelo de convivencia entre sectas y es ejemplo de democracia en Medio Oriente, de ahí que insistiera en que los políticos y la ciudadanía hallarán una forma para elegir al nuevo presidente de la república, puesto que el 25 de este mes cumplirá dos años vacantes.
El mandatario visitante, que finalizó esta noche su breve visita, manifestó el profundo deseo de que la comunidad internacional asista a Beirut a enfrentar el peso de la crisis de los refugiados sirios, y aseguró que Roma cumplirá sus compromisos al respecto.
Durante su plática con el primer ministro, el jefe de Estado italiano confirmó que el gobierno de su país ejercerá esfuerzos dentro de la Unión Europea para establecer un plan integral que ayude a enfrentar exitosamente el tema de los refugiados y hallar una solución pacífica al conflicto sirio.
Acabar con la guerra en Siria ayudará a propagar la estabilidad en el mundo, dijo el presidente al mostrarse esperanzado de que continúe la tregua y se adopten corredores humanitarios seguros a las áreas en situación más difícil en el país vecino.
Igualmente, ratificó a Salam los lazos especiales de El Líbano e Italia a nivel de comercio y asistencia militar, asunto este último que abordó en la sede del gobierno en presencia del ministro de Defensa, Samir Moqbel, y del comandante del Ejército, general Jean Qahwaji.
Mattarella también analizó en la Arquidiócesis Maronita de Beirut la situación política libanesa con el patriarca de esa comunidad religiosa, de la cual debe salir el próximo presidente, mientras en la residencia del presidente del parlamento enfocó las pláticas en asuntos de seguridad.