El gobierno israelí manifestó su satisfacción con la nueva ronda de nombramientos del presidente electo de EE.UU., Donald Trump, en puestos clave de seguridad, informaron varias fuentes.
El diario local The Times of Israel confirmó que Tel Aviv considera al representante Mike Pompeo, elegido como nuevo jefe de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), y al nuevo consejero de Seguridad Nacional, el general Michael Flynn, como partidarios de la política israelí.
Numerosos políticos israelitas, incluido el alcalde de Jerusalén, Nir Barkat, celebraron la victoria de Trump y le pidieron al magnate que cumpla con sus promesas de reconocer la ciudad como la capital indivisible de Israel y trasladar la embajada estadounidense allí.
Por su parte, el ministro de educación, Naftali Bennett, jefe del partido de la derecha y del partido pro-colonización, dijo que la victoria de Trump era también una ocasión para terminar con cualquier esperanza de un Estado palestino.
A su vez, Pompeo ha sido uno de los principales críticos del acuerdo nuclear alcanzado entre Irán y el Grupo 5+1, alineándose de ese modo con gran parte de los colectivos pro-israelíes centristas y de derechas y, con el propio Trump, que se oponen duramente al acuerdo.
De hecho, Pompeo publicó un twit en el que advirtió que el acuerdo nuclear está dando poder a la República Islámica de Irán que, en su opinión, tiene la presunta intención de destruir a Estados Unidos.
Pompeo es un leal defensor de Israel. En noviembre del año pasado tuvo grandes elogios para el primer ministro, Benjamín Netanyahu, después de que se conocieran en una gira por Israel.
Por otra parte, Flynn ha sido uno de los candidatos más incendiarios de Trump. El ex general comparte la retórica de Trump contra los musulmanes, y enfáticamente apunta contra el Islam al vincularlo con el terrorismo. En agosto pasado pronunció declaraciones antislámicas durante un evento organizado por el grupo Act for America, conocido por ser contrario al Islam.