Cinco países vecinos de Siria acogen a 4,5 millones de refugiados. La situación es especialmente complicada en Líbano y Jordania por la escasez de trabajo y recursos. Desde el inicio de la guerra en Siria, Europa ha reasentado únicamente a cerca de 3.000 personas.
Los países fronterizos con Siria acogen a la mayoría de los refugiados de ese país. Turquía es en el que más hay, 2,5 millones, seguido por Líbano, un país con 4 millones y medio de habitantes, en el que alrededor de un quinto de la población son refugiados sirios, un millón y medio.
En la frontera sur, en Jordania, se han refugiado más de 630.000 sirios, un 10% de la población de ese país. También en Irak hay alrededor de 245.000 personas refugiadas, pese a haber 3,9 millones de desplazados iraquíes también a consecuencia de la guerra. El quinto país que más refugiados sirios acoge es Egipto, con más de 117.000.
La ONG Rescate trabaja en Siria, Líbano y Jordania, su subdirectora Cristina Bermejo nos explica que la situación en esos países es crítica. La convivencia se ha complicado ante la llegada de tantos refugiados por la escasez de recursos, que se hace especialmente intensa en verano por la falta de agua.
En Jordania hay más de 75.000 personas atrapadas en un descampado en la frontera con Siria y se encuentran en una situación desesperada. Sin poder cruzar la frontera ni volver atrás, “se refugian en tiendas improvisadas en las duras condiciones del desierto con temperaturas de hasta 50 grados centígrados y repentinas tormentas de arena, no tienen suficientes alimentos y prácticamente carecen del agua necesaria para sobrevivir. También necesitan asistencia sanitaria urgentemente. Las mujeres embarazadas, los niños, las personas mayores y los enfermos son especialmente vulnerables.” Lo denuncian el Programa Mundial de Alimentos (WFP), el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), quienes han realizado una operación de socorro urgente para proporcionar una ración de alimentos para un mes y suministros de higiene. La operación pudo llevarse a cabo utilizando grúas especiales a través de la frontera, que permanece cerrada, y se utilizaron drones para monitorear el reparto de los suministros entre la población.
Desde el comienzo de la crisis de Siria se han ofrecido en todo el mundo un total de 162.151 plazas de reasentamiento, una cifra ridícula teniendo en cuenta que sólo en los países limítrofes con Siria hay repartidos cerca de 4 millones y medio de refugiados. Europa sólo ha reubicado a poco más de 3.000 personas, casi los mismos que han muerto en aguas del Mediterráneo en lo que llevamos de año, muy lejos de los 160mil que se comprometió a acoger.
