Arabia Saudí ha protagonizado una serie de acercamiento con ciertos grupos en el Líbano. Desde visitas a la capital libanesa, Beirut, a invitaciones a su primer ministro Saad Hariri, para visitar Riad.
Hariri está de vuelta en el Líbano tras su visita a la capital saudí.
Es la noticia ya que la última vez que Hariri estuvo ahí presentó su dimisión por televisión en circunstancias que para muchos fue un arresto domiciliario.
Con la campaña electoral teniendo lugar, analistas afirman que los saudíes intentan nuevas tácticas de acercamiento. Confiando además en que Hariri consiga alianzas que debiliten al bloque de apoyo al Movimiento de Resistencia Islámica del Líbano (Hezbolá) en las elecciones.
Aquí muchas personas se preguntan confundidas si Arabia Saudí está remodelando el escenario electoral a su antojo, si está violando el pacto de política de disociación, y si está induciendo a la normalización con el gobierno de Israel, oficialmente en estado de guerra con el Líbano.
La Corriente Futuro de Hariri niega sin embargo cualquiera de estas teorías. Según sus dirigentes, las cada vez más asiduas visitas saudíes al Líbano no rompen con la política de disociación.