BEIRUT, 11 Ago. (Reuters/EP) – Unos 300 combatientes del grupo rebelde sirio Saraya Ahl al Sham abandonarán Líbano y regresarán a Siria, junto con sus familias y otros civiles, escoltados por las fuerzas de seguridad libanesas.
Los civiles que han pedido regresar a Siria serán reubicados en Assal al Ward, una localidad controlada por el Gobierno sirio en la frontera con Líbano, tal y como ha informado el director del servicio de Inteligencia libanés, Abbas Ibrahim. En cuanto a los milicianos, se les llevará a un lugar acordado, que no ha querido mencionar. Una unidad militar dirigida por Hezbolá –aliada del presidente sirio, Bashar al Assad– ha informado de que el lugar sería la ciudad de Al Ruhaiba, en en el distrito oriental de Qalamun.
La salida del grupo sigue a la del antiguo Frente al Nusra, que abandonó su enclave en la frontera a principios de agosto después de su derrota en una ofensiva de Hezbolá. Durante esa evacuación y otras el Gobierno sirio les ha permitido viajar bajo protección en autobuses. Esta vez, los civiles podrán viajar en sus propios vehículos, ha dicho Ibrahim.
La semana pasada, el líder de Hezbolá, Hasán Nasralá, afirmó que mientras el Ejército libanés lidere la ofensiva contra Estado Islámico dentro de Líbano, su grupo y el Ejército de Siria atacarán de manera simultánea a la organización desde el lado sirio de la frontera, aunque no está previsto desarrollar ninguna acción coordinada.