El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu afirmó hoy que la embajada de Estados Unidos como la de todos los países que cuentan con representación diplomática en Israel deben estar en Jerusalén, que es la capital del Estado judío.
“Quiero ser claro, no sólo se necesita que la embajada de Estados Unidos se transfiera a Jerusalén, sino todas las embajadas tienen que hacerlo”, afirmó Netanyahu al inicio de su tradicional reunión semanal con su gabinete.
El jefe de gobierno israelí aseguró que Jerusalén es la capital de Israel, por lo cual consideró apropiado que todas las misiones diplomáticas que ahora se encuentran en Tel Aviv también sean transferidas, según un reporte de la edición electrónica del diario Jerusalem Post.
Durante su campaña electoral por la presidencia estadunidense Donald Trump se comprometió a trasladar la embajada de Estados Unidos de la ciudad de Tel Aviv a la de Jerusalén, considerada por Israel como su capital desde la ocupación de Jerusalén Oriental durante la guerra de 1967. Sin embargo, la comunidad internacional no la reconoce de manera oficial como la capital del Estado Judío, por lo que las embajadas extranjeras se encuentran en la ciudad costera de Tel Aviv.
En la reunión semanal con su Consejo de Ministro, Netanyahu también habló sobre la ampliación de los asentamientos judíos en los territorios ocupados y reveló que su gobierno planea presentar esta semana un proyecto de ley para legalizar decenas de ellos en Cisjordania.
Con 14 votos a favor y la abstención de Estados Unidos, el Consejo de Seguridad aprobó el 23 de diciembre pasado su Resolución 2334, que rechaza los asentamientos israelíes en territorios palestinos ocupados desde 1967, incluido Jerusalén Este. Dicha resolución afirma que los asentamientos “no tienen validez legal” y los califica como una “flagrante violación” del derecho internacional, demandando a Israel detener tales actividades y cumplir escrupulosamente las obligaciones y responsabilidades jurídicas.
Pese a la resolución, Israel anunció en días pasados un plan sobre la construcción de otros 2500 nuevos conjuntos habitacionales en asentamientos judíos en la Franja de Gaza, lo que ha desatado condenas de la comunidad internacional y de los palestinos.