El secretario general de Hizbulah, Sayyed Hassan Nasrallah, en un discurso con motivo del día de Ashura, 1 de octubre de 2017, alertó que el régimen israelí busca una guerra que lleve a su gente a la destrucción.
Advirtió que Israel pagará un alto precio, si el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, lanzan nueva guerra en la región.
Nasrallah dejó claro que el aumento de las atrocidades israelíes hicieron a los países del Medio Oriente decidirse a luchar contra el régimen de Tel Aviv.
A su juicio, los israelíes no tienen una estimación precisa sobre las capacidades militares que enfrentarán durante una eventual guerra en la región, por lo que pidió a Tel Aviv abandonar los territorios ocupados palestinos para no sufrir las consecuencias que conllevarán las políticas de Netanyahu.
Durante sus declaraciones por video conferencia, Nasrallah dijo que el grupo terrorista Daesh ha lanzado las amenazas más peligrosas contra los musulmanes, ha hecho graves perjuicios a la región, ha dañado el rostro del Islam y del Profeta de esta religión divina, y así, aseguró, ha servido a los planes de EE.UU. e Israel.
Nasrallah recalcó que Hizbulah sigue luchado para la destrucción total de Daesh y acabar con la crueldad y la corrupción en todos los rincones del mundo.
En ese sentido, llamó a las elites musulmanes a asumir la responsabilidad de poner en evidencia las raíces del terrorismo takfirí al mundo musulmán, que es el wahabismo, con el fin de evitar su repetición.
Enfatizó que la gente no debe confiar en los enemigos para hacer frente a Daesh. Indicó que si los iraquíes, sirios o iraníes esperaban a que la coalición internacional, liderada por EE.UU., eliminase a este grupo extremista, Daesh habría seguido vivo en la zona.
Durante su discurso, Nasrallah advirtió sobre los planes de Estados Unidos para dividir la región, y en este sentido, instó a los pueblos del Medio Oriente, en particular el Kurdistán iraquí que busca una separación de Irak, a pedir ayuda a sus verdaderos amigos no a EE.UU.
“EE.UU. es el origen de todas las miserias que ocurren en la región”, aseveró el máximo líder de la Resistencia, al señalar que lo que busca el Gobierno estadounidense es nuevas guerras desde Corea del Norte hasta Venezuela y Cuba, por lo que reiteró que no se puede confiar en Washington, ya que no respeta sus promesas.
Nasrallah también demandó el fin de la guerra de Arabia Saudita contra la indefensa gente de Yemen, mediante la cual las autoridades del régimen de Al Saud no han podido llegar a sus objetivos, mientras condenó una vez más esta campaña militar que dejó decenas de miles de civiles muertos.
En este sentido, alertó a las autoridades de Riad de que su guerra contra Yemen ya no tiene “un panorama”. Afirmó que la resistencia de la nación yemenita se erigirá victoriosa ante esta guerra injusta.
El secretario general de Hizbulah se refirió a la opresión de la que son objeto los bahreiníes, y lamentó que Al Jalifa detenga a los opositores que reclaman las más básicas demandas sociales y presione a los ulemas. Añadió que todo eso es para normalizar los lazos con el régimen israelí.
Al concluir, manifestó su solidaridad con los musulmanes de Myanmar (Birmania) —los rohingyas— que sufren bajo el yugo del Gobierno racista y fascista de Myanmar, al tiempo que condenó el mutismo de algunos países islámicos ante estas atrocidades.