El ministro israelí de Defensa, Avigdor Lieberman, dijo el lunes que EEUU advirtió que la anexión de Cisjordania conduciría a una “crisis inmediata” con la Administración del presidente Donald Trump.
Lieberman rechazó así los llamamientos de aquellos en la coalición del primer ministro Benyamin Netanyahu que piden una declaración de soberanía israelí sobre todo o parte del territorio ocupado.
Él dijo que la anexión provocaría una crisis con Washington y tendría fuertes costos para el gobierno israelí, ya que éste tendría que pagar los servicios sociales de los palestinos en Cisjordania.
“Hemos recibido un mensaje muy claro y directo de EEUU que indica que la aplicación de la ley israelí en Judea y Samaria (Cisjordania) provocaría una crisis inmediata con la nueva administración”, dijo Lieberman, que encabeza el partido ultra Yisrael Beitenu, ante un comité parlamentario.
Cerca de 2,6 millones de palestinos viven en Cisjordania, que las autoridades israelis ocuparon en 1967.
El último llamamiento a la anexión llegó el domingo, cuando el legislador Miki Zohar, del partido Likud de Netanyahu, dijo en una entrevista televisiva que “la solución de dos estados está muerta”.
Zohar abogó por un solo estado, pero dijo que los palestinos de Cisjordania no deberían ser autorizados a votar en las elecciones parlamentarias israelíes, lo cual supondría la creación de un estado de apartheid.
Otros han hecho llamamientos similares, incluyendo al ministro de Educación, Naftali Bennett, que encabeza el partido religioso ultranacionalista Hogar Judío.
En sus comentarios del lunes, Lieberman también presentó un argumento económico contra la anexión, diciendo que Israel “necesitará inmediatamente 20.000 millones de shekels (5.100 millones de euros) para evitar el colapso de los servicios sociales para los palestinos que residen en la Franja”.