El Líbano ha celebrado este domingo la segunda ronda de unas elecciones municipales que arrancaron la semana pasada y que en esta ocasión se han celebrado en la circunscripción de Monte Líbano.
Las elecciones han cubierto un total de 325 municipios, un proceso marcado nuevamente por un gran despliegue de las fuerzas de seguridad que ya marcó la primera jornada electoral, según ha informado el diario local ‘An Nahar’.
El ministerio del Interior, Nuhad al Mashnuq, ha apuntado que la participación ha sido del 56 por ciento, agregando que un total de seis personas han sido detenidas durante la jornada, cinco por el pago de sobornos.
Las municipales continuarán el 22 de mayo en el sur del país y Nabatiyeh, y en el norte de Líbano y Akkar el 29 de este mes.
El país no ha celebrado parlamentarias desde 2009 y lleva dos años sin presidente debido a las grandes diferencias entre los partidos rivales, que han llevado al Parlamento a extender su mandato en dos ocasiones.
Sin embargo, el inicio de las elecciones municipales, en los primeros comicios de cualquier tipo en el país desde 2010 –siendo éstos también municipales– ha reactivado los llamamientos a la convocatoria de parlamentarias.
El miércoles, activistas del grupo civil ‘Queremos rendición de cuentas’ protagonizaran una sentada frente a la sede del Ministerio del Interior de Líbano en la capital, Beirut, para reclamar la celebración de elecciones parlamentarias.
Apenas un día después, el primer ministro de Líbano, Tammam Salam, afirmó que la celebración de elecciones municipales demuestra que el país no es incapaz de acoger este tipo de procesos.
“El Estado y sus instituciones son capaces de hacer frente a los mayores desafíos electorales. Las elecciones municipales han acabado con las afirmaciones de que los libaneses eran incapaces de hacerlo”, subrayó.
En este sentido, lamentó que dentro de dos semanas se vayan a cumplir dos años de vacío en la Presidencia, después de que los partidos no se hayan puesto de acuerdo sobre el sustituto de Michel Suleiman, quien abandonó el cargo en 2014.
Así, Salam argumentó que esta situación “es básicamente la razón que está detrás del sufrimiento y los problemas de las instituciones”. Por el momento no parece haber una solución plausible al vacío presidencial, ya que los partidos no acercan posturas sobre un candidato.