La alcaldía israelí del Jerusalén ocupada (Al Quds) ha anunciado que pretende construir 2.500 viviendas para colonos judíos en la región de Yabal Mukaber, en la ciudad.
Apoyada por el Ejército y la Policía israeli, la alcaldía ha enviado avisos de demolición de los domicilios a las familias palestinas en esta región, con la excusa de que la construcción de sus viviendas es ilegal.
En reacción, el jefe del Comité de Defensa de los Bienes en Yabal Mokaber, Suleiman Matar, dijo que “los domicilios amenazados de destrucción fueron construidos en 1967”. Y añadió: “Nos negamos a los castigos colectivos llevados a cabo por la alcaldía de la ocupación”.
Medidas de castigo a familiares
Tras la operación de resistencia llevada a cabo por Fadi al Qunbar con un camión, las autoridades de ocupación han decidido revocar el estatus de residentes del Jerusalén ocupada a más de una decena de familiares suyos.
Trece miembros de su familia, incluyendo su madre, han recibido en las últimas horas convocatorias invitándolos a presentarse en el Ministerio del Interior tras la decisión israelí de revocar su estatuto de residente en Jerusalén.
El estatuto reservado a los palestinos de Jerusalén Este no permite votar en las elecciones municipales o nacionales.
“Cada terrorista que piense en hacer un atentado sabrá que su familia pagará el precio de su acción”, dijo el ministro del Interior, Arye Deri.
Cabe señalar que los castigos contra familiares violan el Derecho Internacional y son sólo legales en Israel. Ellos recuerdan las acciones de los nazis, que llevaron a cabo acciones similares en la Europa ocupada durante la Segunda Guerra Mundial.
Además, la policía destruyó el lunes la tienda de funeral de Qantar levantada cerca de su vivienda familiar, que será en breve demolida, como hacen usualmente las autoridades israelítas en relación a los autores de operaciones de resistencia contra la ocupación.
Cuatro soldados israelíes murieron y 15 resultaron heridos en la operación llevada a cabo por el mártir palestino.