El Partido de la Resistencia Hizbulah demandó al bloque rival Futuro escapar de las ataduras de la influencia saudita y advirtió que marginalizar a una facción mayoritaria del Líbano conducirá a la destrucción del país.
El ministro libanés de Industria, Hussein Hajj Hassan, quien representó a la agrupación chiita en un acto público en la localidad de Britel, expuso la visión crítica de Hizbulah respecto a las políticas de los últimos 25 años que con el pretexto de la apertura condujeron a la actual crisis económica y del sector productivo de la nación. Señaló que el ámbito político exhibe una situación similar.
En alusión al reino saudita, el titular dijo que el Líbano comenzó una nueva fase y se dirigió hacia un camino que requirió la liberación del país de las políticas económicas regionales. Señaló la necesidad de un diálogo real basado en la honestidad y la responsabilidad para salir del inmovilismo.
El vicejefe del Consejo Ejecutivo de Hizbulah, Nabil Qaouq, señaló que cuando un componente político mayoritario en el Líbano tiene un sentimiento que está siendo excluido, marginalizado y atacado, eso se consideraría una perfecta receta para la destrucción del país.
Tomar conciencia de ese hecho -explicó- fue lo que compulsó al Partido de Dios a abrir la puerta a esfuerzos adicionales en un intento de salvar al país de lo peor, en particular que no puede sobrevivir a más divisiones mientras la región experimenta cambios catastróficos en más de un nivel.
Qaouq acusó a Arabia Saudita de haber declarado hoy una guerra cara a cara contra los musulmanes. En ese sentido, responsabilizó a Riad de destruir Yemen, entrar en Bahrein y azuzar la guerra en Siria, lo cual le ha convertido en el país de mayor gasto en armamento del mundo árabe y musulmán.