El primer ministro del Líbano, Saad Hariri, ha regresado finalmente este martes a Beirut después de que a principios de este mes anunciara sorpresivamente desde Arabia Saudita que renunciaba a su cargo, informa el diario libanés Naharnet.
Hariri tiene previsto reunirse este miércoles con el presidente de su país, Michel Aoun, para anunciar si retira su dimisión o la mantiene. Hasta el momento, Aoun no ha aceptado su renuncia, a la espera de que el primer ministro regrese al Líbano y explique personalmente los motivos que le llevaron a tomar esa decisión.
El jefe de gobierno libanés argumentó su dimisión, alegando que Irán y su aliado en el Líbano: el movimiento chiita Hezbolá, supuestamente tenían un plan para asesinarlo. Además había acusado a Teherán de intervenir en los asuntos internos de Beirut y a Hezbolá, que tiene representación en el Parlamento, de intentar dominar el país.
El primer ministro libanés es patrocinado por Arabia Saudita y ese país ha proporcionado una base y respaldo financiero para el imperio empresarial de su familia, por lo que medios de comunicación de Oriente Medio sugerían que Riad habría forzado a Hariri a renunciar a su cargo.
9Acusaciones similares fueron hechas por políticos libaneses, mientras que Aoun denunció que Hariri se encontraba “detenido” en Riad y calificó la actitud de la monarquía saudita como un acto de “agresión” contra el Líbano.