BEIRUT: El primer ministro Saad Hariri cerró su visita oficial de tres días a Riad con una anticipada reunión con el príncipe heredero saudita Mohammad bin Salman, la cual se centró en reforzar las relaciones libanesas y saudíes, tensas desde la crisis de dimisión de Hariri el año pasado.
La reunión con el príncipe Mohammad se produjo dos días después de que Hariri se reuniera con el rey saudí Salman bin Abdul Aziz, poco después de su llegada a Riad el miércoles, en su primera visita al reino desde noviembre.
Además de las relaciones bilaterales, las conversaciones de Hariri con el Príncipe Mohammad trataron los acontecimientos regionales, así como la posible participación de Arabia Saudita en las conferencias internacionales de donantes con el objetivo de apoyar al Líbano, informaron los medios locales.
Hariri recibió una generosa bienvenida a su llegada al Palacio Yamama en Riad, tradicionalmente otorgada a los jefes de Estado.
Hariri discutió con el rey las formas de impulsar las relaciones libanesas y sauditas que se han deteriorado desde que anunció su dimisión, la cual fue anulada más tarde desde Riad el 4 de noviembre.
Un alto enviado saudí, Nizar al-Aloula, quien visitó Beirut a principio de semana, hizo llegar la invitación a Hariri.
Harri recibió una cálida bienvenidai de los funcionarios saudíes quienes enviaron una señal clara de que el primer ministro sigue siendo el principal aliado sunita del reino en el Líbano.
La visita también envió una señal a la comunidad internacional de que Arabia Saudita aún considera al Líbano como un socio vital.
La renovada confianza del reino en Hariri como líder indiscutible de los musulmanes sunníes en el Líbano llegó cuando el país se prepara para celebrar las primeras elecciones parlamentarias el 6 de mayo.
Aloula, que se había reunido con los tres presidentes Michel Aoun, Nabih Berri y Saad Hariri, durante su visita de dos días a Beirut esta semana, fue el primer funcionario saudí de alto rango en visitar el Líbano desde la crisis de Hariri.