No habrá un Oriente Medio si el éxodo de los cristianos sigue reduciendo la presencia de aquellos que llevan el nombre de Cristo.
Ha sido el jeque Abdel Latif Darian, Muftí de la República libanesa, quien ha lanzado la voz de alarma durante la ceremonia de entrega de diplomas de fin de curso de más de 350 estudiantes de los centros Makased, las escuelas privadas islámicas en Líbano.
El representante de la comunidad sunita libanesa ha recordado que “con los cristianos compartimos el mismo país, el mismo aire y el mismo pan. Tenemos el mismo destino, nuestro futuro será juntos o no será”.
El Muftí de la República libanesa ha invitado a los jóvenes a no abandonar el país. Sobre los cristianos, ha definido el terrorismo dirigido a ellos como un crimen contra todo el pueblo y ha asegurado que es criminal cada una de las decisiones encaminadas a facilitar la marcha de los cristianos de su país de origen.
Durante la ceremonia que se desarrolló en presencia de representantes del gobierno, el jeque Abdel Latif Darian ha animado a los estudiantes a vivir un día de alegría no prestando atención a palabras tristes o mezquinas.
En referencia a los difíciles tiempos que están atravesando los centros educativos privados en Líbano, ha usado palabras tranquilizadoras sobre el futuro de las escuelas islámicas que, en su opinión, continuarán “enarbolando la bandera del islam no fanático”, educando a las nuevas generaciones en sanos principios cívicos, en el amor por la identidad árabe y en el sentido de fraternidad hacia toda la familia humana.
Electo Muftí de la República libanesa en agosto de 2014, Abdel Latif Darian es conocido por ser un hombre de diálogo y visión de futuro.
En sus primeros discursos tras ser nombrado, el Muftí condenó el enfrentamiento entre chiíes y sunitas que favorece el derramamiento de sangre y desestabiliza todo el Oriente Medio. Lo hizo usando palabras de condena hacia la erradicación de las comunidades cristianas locales.
“Las relaciones entre chiíes y sunitas en el Líbano no son las que deberían ser. Lo que nos hacemos los unos a los otros en Siria, Irak, Líbano, Yemen o Libia supera lo que los israelíes nos han podido llegar a hacer en Gaza o Palestina”, aseguró.