Varias decenas de diplomáticos de EEUU protestaron esta semana contra la política del Gobierno de Barack Obama en Siria, y firmaron un documento interno que pide ataques militares contra el régimen de Bashar el Asad, según publicaron hoy los diarios “The Wall Street Journal” y “The New York Times”.
De acuerdo con la información publicada por los dos rotativos neoyorquinos, que citan a fuentes no identificadas conocedoras del documento, son hasta 51 los funcionarios del Departamento de Estado que lo han firmado, todos ellos con algún tipo de función en relación al asesoramiento del conflicto en Siria.
Según los firmantes, atacar al régimen de al Asad en Damasco y urgir a un cambio de régimen es “la única manera de derrotar al Estado Islámico (EI)”, organización contra la cual EEUU sí dirige ataques en Siria. El “Journal” asegura que las opiniones expresadas en el documento, al que dice haber tenido acceso, se enmarcan en una “creciente crítica interna” de la política de EEUU de no tomar posiciones en la guerra civil siria.
Esta política se ha mantenido, asegura el diario, “pese a las repetidas acusaciones contra al Assad de violar los acuerdos de alto el fuego y los ataques de fuerzas con apoyo ruso contra rebeldes entrenados por EEUU”. El Departamento de Estado creó, durante la Guerra de Vietnam (1955-1975), un sistema de comunicación interna para que los empleados pudiesen hacer llegar sus disconformidades al secretario de Estado y a otros altos cargos, sin temor a ser reprendidos.
Entre febrero y abril pasados se efectuaron dos rondas negociadoras en Ginebra entre el régimen de al Assad y los rebeldes, cada una de las cuales tuvo que ser suspendida en su momento por una intensificación de las hostilidades en Siria y las acusaciones que se cruzaban ambos bandos.
El Gobierno de Obama ha expresado en varias ocasiones el temor de que ataques directos contra el régimen sirio supongan entrar en conflicto directo con sus aliados, Rusia e Irán.