La joven de 23 años gravemente herida en el ataque terrorista de la discoteca la Reina en Estambul, está de vuelta en Zgharta después de casi un mes de estar hospitalizada.
La chica de 23 años alcanzada por varias balas, pronto será sometida a dos cirugías más. Una de ellas es para quitarle una bala en el pecho.
“Me culpo a veces de haber sobrevivido cuando mis dos amigos fueron asesinados,” dijo Bouchra pero con voz firme ahogada por las lágrimas que le comienzan a fluir.
“Si he sobrevivido al ataque, eso no quiere decir que he dejado de actuar para salvar a los que estaban a mi alrededor”, dice Bouchra. “No he huido, oré con mi amiga Rita Shami, y creo que la palabra Milagro explica todo lo que pasó. Ella invocó a su madre que murió cinco meses antes del ataque. Es la Providencia Divina que me salvó”, dijo con firme convicción.
“Los que murieron han encontrado la paz, mientras que yo vivo y sufro los efectos físicos como un drama legal que me acompañará hasta el último aliento”, dice Bouchra. “Elias Wardini se unió a sus padres fallecidos, Rita se unió a su madre que acaba de perder, y yo me he unido a mis padres que me esperan aquí en el Líbano”, dijo en un intento de encontrar lo que significa la agitación en la que está inmersa.