Las ciudades de Tartus y Jableh habían permanecido hasta ahora relativamente al margen de la guerra que ha sumido a Siria en el caos desde marzo de 2011
Al menos 150 personas han muerto como consecuencia de las explosiones registradas este lunes en las ciudades sirias de Tartús y Jableh, ubicadas en la costa del mar Mediterráneo, según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos. Los atentados han sido reivindicados por el grupo terrorista Daesh, que ha reclamado su autoría.
En Jableh, situada en la provincia de Latakia, han tenido lugar al menos tres explosiones, mientras que la ciudad de Tartus, capital de la región homónima, se han registrado otras cuatro. Al menos dos de los atentados han sido obra de terroristas suicidas.
Ambas ciudades han permanecido relativamente al margen de la guerra que ha sumido a Siria en el caos desde marzo de 2011. La parte noroeste del país se ha mantenido en su mayor parte como bastión del régimen de Bashar al Assad.
La televisión estatal siria ha precisado que al menos 45 personas han muerto en Yabla, donde se han registrado cuatro estallidos en una estación de autobuses y en las proximidades de la Dirección General de Electricidad y de un hospital en Yabla.
La cadena ha agregado que otras 33 personas perecieron por tres explosiones «terroristas» en Tartús, donde un coche bomba estalló a la entrada de otra estación de autobuses y, acto seguido, dos suicidas detonaron los artefactos que llevaban adosados a sus cuerpos en su interior.
El Observatorio ha precisado que en Yabla un vehículo cargado con explosivos estalló primero cerca de la estación de autobuses y que, poco después, un suicida detonó el cinturón bomba que llevaba adosado a su cuerpo dentro del lugar.
Un tercer y un cuarto terrorista suicida hicieron explotar las bombas que llevaban encima en las proximidades de la Dirección General de Electricidad y en el acceso de ambulancias de un hospital.
Según la agencia de noticias Amaq, vinculada al autodenominado Estado Islámico, combatientes de esta organización han perpetrado los ataques contra concentraciones de «alauíes», secta que profesa el presidente sirio, Bachar al Asad, en Yabla y Tartús.
No obstante, la televisión siria aseguró que el grupo armado Movimiento Islámico de los Libres de Sham ha reivindicado los atentados, pero esta organización no ha publicado ningún comunicado al respecto en su página web ni en sus cuentas de Twitter.
Los ataques de este lunes son los primeros de este tipo registrados en los feudos costeros de las autoridades sirias de Latakia y Tartús, donde vive gran parte de la minoría alauí del país y donde los niveles de violencia han sido menores desde el inicio del conflicto en marzo de 2011.