El presidente Bashar al-Assad ha recibido a su beatitud Crisóstomo II, arzobispo de Chipre y a la delegación que le acompaña.
Durante el encuentro fue analizada la situación en Siria, además de las relaciones históricas y peculiares que unen a los dos países.
El arzobispo de Chipre destacó la importancia de estrechar las relaciones de su país con Siria, señalando que todos los países europeos deberían reconsiderar sus relaciones con Siria y levantar el injusto embargo que aumenta el sufrimiento de los sirios.
Su beatitud ensalzó la firmeza y apego a la patria por parte de los sirios los cual afirma que los mismos saldrán de las crisis y triunfarán sobre el terrorismo.
Por su parte el presidente señaló que un principal objetivo de la embestida terrorista sin precedentes que sufre Siria es propagar las prácticas extremistas a fin de minar el tejido social diversificado y cohesionado que la ha caracterizado a lo largo de la historia, y al mismo tiempo subrayó que la dura experiencia por la que atraviesa el pueblo sirio ha incrementado su aferramiento a la diversidad y unidad.