La mayoría de los fallecidos son policías y ya hay 13 personas detenidas
Al menos 41 personas han muerto y otras 155 han resultado heridas la pasada noche en Estambul tras dos explosiones que tuvieron lugar poco después de la celebración de un partido de fútbol en el estadio Vodafone Arena de Besiktas de la ciudad turca. La primera de las detonaciones, con un coche bomba, afectó a un puesto antidisturbios, encargado de la seguridad durante el encuentro, por lo que la mayoría de los fallecidos, 30, son policías, mientras que la segunda explosión se trataría de un suicida que se hizo explotar en el parque de Maçka.
La cifra de muertos ha aumentado este lunes a 41 tras fallecer tres de las personas que habían resultado heridas y estaban hospitalizadas, según informa el periódico Cumhuriyet.
El grupo Halcones de la Libertad del Kurdistán (TAK), considerado uno de los brazos del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), ha reivindicado los ataques. Horas antes, el ministro del Interior, Süleyman Soylu, había atribuido la autoría del atentado al PKK y detalló que hay 13 detenidos relacionados con el doble atentado. En unas declaraciones anteriores, el ministro ya había anunciado el arresto de 10 personas por su vinculación con el coche bomba que estalló en las inmediaciones del estadio del Besiktas. Un atentado “planificado con traición” y precisó que el coche bomba había sido activado a distancia.