
El asesinato de Gemayel, jefe de las milicias de las Fuerzas Libanesas Cristianas, fue absolutamente trascendental para comprender la actual situación en el país. El atentado ocurrió días después de ser electo presidente del Líbano, y fue causa directa de la matanza de palestinos en los campos de refugiados de Sabra y Chatila.