Beirut, 27 ago (PL) El comandante del ejército de El Líbano, general Jean Qahwaji, consideró hoy que la situación de seguridad está ”relativamente en calma”, pero bajo control, pese a frecuentes escaramuzas con terroristas en la frontera con Siria.
La calma relativa no niega potenciales fisuras en la seguridad, pero esas no serán grandes violaciones, aclaró Qahwaji en declaraciones al diario As Safir un día después de que combatientes del movimiento de Resistencia Hizbulah tuvieron que atacar a terroristas del Frente Al-Nusra en Arsal.
Añadió que la institución castrense, con todos sus medios y capacidades, siempre estará vigilante por los terroristas. ‘No los toleraremos, pero al mismo tiempo escogeremos el momento y lugar oportunos para hundirlos’, dijo al expresar satisfacción por las operaciones contra los islamistas.
Qahwaji elogió lo que definió como ‘ambiente de incubación popular’ de las Fuerzas Armadas libanesas y sus operaciones contra los terroristas del Frente Fateh Al-Sham, como pasó a llamarse el Frente Al-Nusra tras su ruptura con Al-Qaeda, y el Estado Islámico (EI) o DAESH, en árabe.
Tal nivel de aceptación se aprecia desde la región norteña de Akkar hasta Naqoura, en el sur, pasando por la capital Beirut, Saida, la Bekaa y Monte Líbano, apuntó el oficial de alto rango para subrayar que las prioridades del ejército son ‘proteger la frontera y la estabilidad interna’.
El viernes, Hizbulah, la agrupación chiita que participa en la guerra siria en apoyo al presidente Bashar Al-Assad, bombardeó puestos de los extremistas de Fateh Al-Sham en la periferia de Arsal, una aldea del noreste del valle de la Bekaa limítrofe con Siria.
Según el canal Al-Manar TV, afín a Hizbulah, los ‘mujahidínes (combatientes) de la Resistencia dispararon misiles guiados contra puestos de milicianos del Frente Al-Nusra … destruyendo varias barricadas y causando numerosos muertos y heridos’.
Las dos agrupaciones fundamentalistas sunitas están atrincheradas en áreas de la cadena montañosa Anti-Líbano, del lado sirio, y lanzan frecuentes ataques contra poblados fronterizos, en particular Arsal, al que asaltaron conjuntamente el 2 de agosto de 2014.
