El Mufti de la República del Líbano, Abdellatif Deriane, visitó este martes al frente de una delegación de jeques la tumba del ex primer ministro Rafic Hariri, en el centro de Beirut, y rezó en vísperas del decimotercera conmemoración de su asesinato, el 14 de febrero de 2005.
“Rafic Hariri fue durante su vida y después de su martirio un símbolo de estabilidad, de seguridad y prosperidad del Líbano”, dijo el Mufti de la República.
Agregó que era “necesario exigir justicia” y subrayó que “la justicia es más importante que la venganza”.
“Siempre estaremos con el primer ministro Saad Hariri en su acción por la paz interna, la recuperación económica y la protección del Líbano”, dijo el jeque Deriane.
Rafic Hariri murió el 14 febrero 2005 cuando fue detonada una bomba de 1800 kilos de TNT cargada sobre una camioneta que pasaba frente a su convoy, matando a otras 22 personas.
El ataque llevó al Líbano de vuelta al borde de la guerra civil y provocó que Damasco, a quien se culpó del asesinato, retirara sus tropas que habían estado estacionadas en el Líbano durante 30 años.
El Tribunal Especial para el Líbano (STL) en La Haya ha procesado en ausencia a cinco funcionarios y ejecutivos de Hezbollah por su presunta participación en el asesinato. El juicio se abrió en enero de 2014, pero el partido chiita siempre ha negado los cargos en su contra.