BEIRUT, Líbano, 04 de febrero de 2017 (ACNUR) – La Secretaria de Estado para el Desarrollo Internacional del Reino Unido, Priti Patel y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, Filippo Grandi, hicieron hoy un urgente llamado internacional para apoyar al Líbano y a los refugiados sirios, durante una visita conjunta al Valle de la Becá, al este del Líbano.
“La situación humanitaria de los refugiados sirios en Líbano continúa siendo muy seria”, dijo el señor Grandi. “Están llegando a un punto de quiebre, tanto ellos como las comunidades libanesas que incondicionalmente los han recibido y acogido. La comunidad internacional necesita redoblar su apoyo para Líbano durante este tiempo crítico, y compartir la responsabilidad de los refugiados y las comunidades de acogida”.
El señor Grandi hizo estos comentarios durante una parada en un asentamiento informal en Taalabaya, Becá central, donde la delegación se reunió con familias de refugiados que hablaron sobre sus preocupaciones. El asentamiento, que alberga a casi 60 familias, es uno de los 1.500 asentamientos informales en la zona donde el ACNUR proporciona asistencia en invierno, incluyendo kits de vivienda y efectivo.
La delegación también discutió las necesidades del sistema educativo libanés con el Ministro de Educación Marwan Hamadeh, durante una visita a la Escuela Pública Intermedia Taalabaya, donde 600 estudiantes sirios están matriculados en los turnos de mañana y tarde.
“El Reino Unido ha cumplido los compromisos que hizo el año pasado, llegando a cientos de miles de libaneses y refugiados sirios, ahora es esencial que la comunidad internacional y los gobiernos anfitriones intensifiquen la financiación y realicen las reformas necesarias para completar la ambiciosa agenda acordada en Londres”, dijo la señora Patel.
“Líbano se enfrenta a una gran adversidad, pero también ha demostrado ser un país de gran generosidad, gran resiliencia y gran simbolismo. Creo que hay una verdadera oportunidad para que el Líbano aproveche al máximo su alianza con la comunidad internacional, tanto para su propio pueblo como para los muchos refugiados que alberga”, añadió.
Líbano ha estado a la vanguardia de una de las peores crisis humanitarias en todo el mundo. La población del país ha crecido en un 28 por ciento en menos de cinco años, con una proporción de un refugiado por cada cuatro libaneses. El Gobierno del Líbano y sus socios nacionales e internacionales solicitaron el mes pasado $ 2,8 mil millones de dólares para proporcionar asistencia y protección humanitaria, así como para invertir en la infraestructura pública, los servicios y la economía local del Líbano en 2017.
El año pasado, se recibieron unos $1.200 millones de dólares en apoyo al llamamiento del Líbano, que ha ayudado al ACNUR y a sus socios a prestar la asistencia humanitaria, así como a la creación de capacidad necesarias, y evitar un agudo deterioro de las condiciones de vida e infraestructura en el país.