“Para cualquier acuerdo sobre Siria es crucial que se cumplan dos precondiciones: Al-Assad y los iraníes deben abandonar Siria”, declaró el ministro de Asuntos Militares de Israel, Avigdor Lieberman.
Las declaraciones de Lieberman no concuerdan con la realidad del conflicto armado sirio, pues existen pruebas evidentes de que Israel está profundamente involucrado en la crisis siria a través de su apoyo omnímodo a los grupos armados para derrocar al Gobierno sirio.
Lieberman enfatizó que Israel no quiere a un Irán poderoso cerca de los territorios ocupados, y por eso pide que Estados Unidos actúe con mayor contundencia en el Oriente Medio. Argumento que, según analistas, refleja la insatisfacción israelí por la reticencia del presidente estadounidense saliente Barack Obama a emplear mayor fuerza en la región.
Por último, Lieberman dio la bienvenida a la decisión de la Cámara de Representantes y el Senado de Estados Unidos, que ampliaron la Ley de Sanciones a Irán durante 10 años más. “Es importante avanzar con más sanciones para contrarrestar la influencia de Irán en la región”, declaró.