La Coordinadora de ONGD de España (CONDGE) ha denunciado este miércoles que la Comisión Europea se propone utilizar los fondos de Ayuda Oficial al Desarrollo como “chantaje” para “obligar a los países de origen a contener la emigración” e “imponer políticas de control de fronteras” que no tienen que ver con los fines de estas partidas.
La Coordinadora de ONGD de España (CONDGE) ha denunciado este miércoles que la Comisión Europea se propone utilizar los fondos de Ayuda Oficial al Desarrollo como “chantaje” para “obligar a los países de origen a contener la emigración” e “imponer políticas de control de fronteras” que no tienen que ver con los fines de estas partidas.
Se refieren al avance del Nuevo Marco de Asociación en Materia de Migración presentado esta semana por la Comisión y que será debatido este jueves en el Parlamento Europeo. Según las ONG españolas, la UE “opta por las políticas externalización del problema violando la legalidad internacional y la defensa de los derechos humanos”.
“Lejos de afrontar las causas que están detrás de las migraciones forzosas y de poner en marcha vías seguras de acceso para las personas que buscan de refugio, Europa apuesta por medidas que se mueven entre la ceguera y el más puro chantaje. Lamentablemente esta no es una política aislada”, dice la Coordinadora.
Según explican, la propuesta que ahora quiere aprobarse “hace referencia a una combinación de incentivos positivos y negativos en las políticas comerciales y de ayuda al desarrollo de la UE para recompensar a aquellos países dispuestos a colaborar de manera eficaz con la Unión en la gestión de la migración, así como para garantizar que haya consecuencias para aquellos que se niegan a hacerlo”.
“A nadie se le escapa que los ‘incentivos negativos’ o las ‘consecuencias’ que propone la Comisión son un modo eufemístico de denominar a las sanciones y castigos que se impondrían para limitar acuerdos comerciales, reducir ayudas o reconsiderar acuerdos de colaboración en cualquier otro ámbito”, dice la Coordinadora.
Las ONG consideran que si estas medidas son finalmente aprobadas, supondrá “la renuncia de la UE a su responsabilidad internacional en materia de cooperación internacional y desarrollo; y con ello, ante la renuncia de sus valores fundacionales, basados en la solidaridad entre los pueblos”.
En su opinión, esta iniciativa “forma parte del modelo con el que la UE está respondiendo a la crisis migratoria más importante tras la Segunda Guerra Mundial” junto al acuerdo firmado con Turquía para devolver allí a cuantos migrantes y refugiados lleguen desde su territorio a Grecia, una vez analizadas sus solicitudes de asilo.
“La postura europea está rediseñando las relaciones con países como Túnez, Jordania, Líbano, Níger y Etiopía vinculando la ayuda financiera a los países africanos con compromisos más rígidos para controlar flujos migratorios, fronteras y readmisión de personas migrantes y refugiadas”, denuncian las ONG.